A través de un comunicado, el Directorio de la entidad dijo que mantendrá sin cambios los rendimientos en pesos. Ya había subido fuerte la tasa el día después de las PASO
Este jueves, como cada semana, hubo reunión de Directorio en el Banco Central (BCRA). Como ente encargado de la política monetaria, el encuentro no fue uno más. Llegó un día después que el Indec publicara que la inflación se disparó 12,4% en agosto, el dato mensual oficial más alto desde el año 1991. Sin embargo, y pese a la enormidad de la cifra, en el edificio de la calle Reconquista decidieron dejar sin cambios la tasa de referencia.
La entidad conducida por Miguel Pesce se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a mantener una “tasa real positiva”, esto es, una tasa de interés que esté por encima del ritmo de avance del nivel general de precios. Así, cada aceleración de la inflación debería forzar a una suba de la tasa de interés de referencia y, con ella, también de los intereses que pagan los depósitos a plazo fijo. Pero los documentos públicos de ese entendimiento, sin embargo, no especifican qué dato de inflación se toma para fijar esa tasa ni cual es el rendimiento que tiene que superar al índice de precios. Eso le da bastante margen de discrecionalidad a la autoridad monetaria.
En la entidad consideran que la suba de tasas, sin embargo, ya se hizo. Fue el propio 14 de agosto, día después del “Huracán Milei” en las PASO y momento en que el Gobierno decidió subir 22% el dólar oficial en un sólo día. Como parte de las medidas de esa agitada jornada, el BCRA llevó a la tasa de las Leliq con las que regula la masa monetaria y al rendimiento mínimo que fuerza a pagar a los bancos por los depósitos a plazo fijo al 118% nominal anual, desde el 97% previo.
Ese 118% nominal difícilmente compita con la inflación. No cubre la inflación pasada, ya que tras la disparada de los precios en agosto la inflación interanual llegó al 124,4 por ciento. Tampoco cubre la inflación esperada, ya que en el Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza cada mes el BCRA ayer la mediana de expectativas para los próximos 12 meses saltó por encima del 197 por ciento. Tampoco en términos mensuales: un plazo fijo paga hoy 9,69% en 30 días, mucho menos que el 12,4% que marcó el IPC.
Pero de todas formas el Central considera que el rendimiento de los pesos es suficiente hasta el momento para esta velocidad de marcha de los precios. Esto es porque la tasa nominal del 118% equivale, en términos efectivos anuales, a un resultado del 208,40 por ciento. Por encima de la inflación pasada y también de la esperada.
La tasa efectiva anual es un cálculo de cuál es el rendimiento de las colocaciones en pesos si se computa la capitalización de intereses. Por ejemplo, en un plazo fijo a un año la tasa del 118% paga $1.180 por cada $1.000 que se depositan. Pero el mercado está lejos de usar esos períodos de tiempo, la colocación más habitual de un plazo fijo es a 30 días. Y en una colocación a un mes los mismos $1.000 pagan casi $97 de intereses. Si el ahorrista volviera hacer otro plazo fijo una vez terminado el primero, ahora no colocaría $1.000 sino $1.096,99 de capital más intereses. Repitiendo ese proceso doce veces, conseguiría en un año $2.036,79 por cada $1.000 invertidos.
Es así que, consideran -tanto en el BCRA como en Economía- que la suba de tasa correspondiente a este nuevo pico de la inflación ya fue hecha antes de la publicación del dato. Que el 202% efectivo anual de las Leliq y el 208% efectivo anual de los plazos fijos está, por ahora, cumpliendo con superar a la inflación.
En la entidad no niegan que la inflación de agosto fue más alta de lo que se esperaba, pero se ilusionan con que la de septiembre vendrá más baja de lo que estaba previsto. Dicen que hay que promediar las inflaciones de los dos meses. Y aseguran que tienen indicadores de alta frecuencia que avalan esos cálculos.
“El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió mantener sin cambios la tasa de política monetaria en 118% (209% en términos efectivos anuales, TEA)”, dijo la entidad en un comunicado.
“En agosto, la tasa de inflación mensual se ubicó en 12,4%, impulsada por el traslado a precios de la mayor volatilidad financiera registrada en la segunda mitad del mes y la recalibración del nivel del tipo de cambio oficial. No obstante, indicadores de alta frecuencia reflejan una desaceleración del ritmo de incremento del nivel general de precios desde el pico de la tercera semana de agosto, que se habría profundizado en lo que va de septiembre”. agregó.
Según pudo saber Infobae, la postura que reina entre los directores es la de esperar un mes más antes de decidir si es necesario un nuevo ajuste a los rendimientos en pesos.