Si bien mantuvo los pases en 24,75%, por primera vez deslizó lo que vendrá. «El BCRA se encuentra listo para actuar en caso de resultar necesario», admitió en un comunicado la entidad presidida por Federico Sturzenegger. El peligro es que la meta de inflación que tiene para este año no se cumpla.
El Banco Central volvió a mostrar su preocupación por la inflación en la Argentina. Después de que los precios aumentaran 2,5% en febrero, y se disparara la inflación «núcleo» a 1,8%, las luces de alerta se encendieron en Reconquista 266.
El peligro de que la meta que tiene el Central, de 12% a 17% de inflación este año, no se cumpla, está provocando que la autoridad monetaria empiece a pensar en un «endurecimiento» transitorio de su política monetaria.
En la decisión de política que tomó este martes, que mantuvo inalterada la tasa de pases en 24,75%, avisó -quizás por primer vez- el giro de 180 grados que podría venir.
En su comunicado, la entidad presidida por Federico Sturzenegger dice que las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el BCRA arrojan «señales mixtas sobre la inflación de marzo».
Renglón seguido, dejan una frase inquietante sólo para entendidos. «El BCRA mantiene una actitud de cautela, dada la volatilidad de la inflación mensual, y se encuentra listo para actuar en caso de resultar necesario«, admite.
Lo que está diciendo el Central, eufemismos a aparte, es que si la inflación sigue en aumento harán lo que tengan que hacer para frenarlo. Y en ese orden, la herramienta que tiene y utiliza el Central es la tasa de interés.
O sea, está diciendo que de ser necesario, subirán las tasas. Este pensamiento que ronda en el Banco Central ya había sido adelantado por iProfesional hace más de un mes. Funcionarios de la mesa chica del Central decían, y aún hoy lo siguen diciendo, a los inversores del exterior y bancos en su reuniones privadas.
Esa confesión que hacían en su momento, a puertas cerradas, ahora quedó plasmada por escrito en el comunicado de política monetaria.
En caso de que ocurra, no subirán las tasas más de medio punto. Tampoco lo harían cerca de las elecciones, sino más bien ahora para que tengan margen de acción.
«El Banco Central seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo de una inflación entre 12% y 17% durante 2017″, concluyó el statement del Central.
El mismo Sturzenegger aseguró hoy en una conferencia que para «garantizar el cumplimiento de las metas, la inflación no deja margen en estos momentos para pensar en un relajamiento de la política monetaria».