La autoridad monetaria cree que la inflación núcleo debe ubicarse por debajo del 1,7% mensual que viene marcando desde mediados del año pasado. Al mismo tiempo, las expectativas de inflación del mercado para este año siguen por encima de la meta de 12-17%. Como resultado de esa situación, el BCRA ayer optó nuevamente por la cautela y dejó sin cambios la tasa del centro del corredor de pases
Por sexta semana consecutiva, el Banco Central (BCRA) mantuvo ayer sin cambios su tasa de referencia para la política monetaria, correspondiente al centro del corredor de pases, en 24,75%. En la última semana, mejoraron las expectativas inflacionarias de los analistas y los indicadores de alta frecuencia confirmaron una desaceleración de los precios durante las últimas semanas de enero. Sin embargo, el BCRA no modificó su tasa referencial debido a que sigue preocupado por la inflación núcleo, que se mantuvo firme en 1,7% para diciembre. La entidad considera que, en los próximos meses, dicha variable deberá ubicarse por debajo de ese nivel, y con tendencia decreciente, «de cara a un año en el que se esperan aumentos de precios regulados superiores a los del resto de los componentes del IPC».
Al momento de justificar su decisión de tasa, el BCRA también hizo referencia a los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que se conocieron en la última semana y cuyas estimaciones de inflación resultaron levemente inferiores a las relevadas en el mes anterior. La proyección de los analistas para el IPC Nivel General-GBA de este año fue de 20,8%, mientras que para 2018 se ubicó en 14,6%. Sin embargo, las expectativas para el IPC Núcleo-GBA continuaron constantes para 2017, en 18,4%, y disminuyeron en 0,3% para 2018, al ubicarse en 13%. «Estos números se mantienen por encima de las metas de inflación de la autoridad monetaria para 2017 (12-17%) y para 2018 (8-12%)», señaló la entidad presidida por Federico Sturzenegger.
El economista Fernando Marull recordó que el último REM estimó una inflación de 1,8% para febrero, en la mayoría de los casos sin tener en cuenta el aumento de tarifas y dijo que, una vez que se incorpore ese factor, el registro de este mes podría alcanzar el 2% mensual. «Eso, anualizado, sería 24%. Actualmente, el BCRA paga un interés de 24,75%. Por lo tanto, la tasa real positiva no sería muy atractiva para este mes. Sin embargo, el organismo sabe que la suba de inflación de los próximos meses es transitoria. Eso, sumado a que las expectativas están por encima de sus metas, justifica la decisión de mantener la tasa. De hecho, en febrero o marzo pasado, cuando la inflación era del 6% mensual por los ajustes tarifarios, el BCRA no pagó con su tasa la suba de tarifas. Esa inflación mensual anualizada habría sido de 80%, y la Lebac nunca pagó eso», afirmó Marull.
Para Luz Gracia Balcarce, coordinadora de Análisis Económico de Ecolatina, la decisión de tasa del BCRA «es una señal de que la entidad sigue con su política restrictiva». En el caso de Ecolatina, la consultora prevé que la inflación núcleo terminará el año en 21%, muy lejos de las metas del BCRA, aunque con una desaceleración hacia los últimos meses. «Desde mediados del año pasado, la inflación núcleo se mantiene en 1,7 o 1,8% mensual. Si bien se desaceleró con respecto al primer trimestre, después no hubo motivos para que siguiera bajando. El proceso de desinflación es complejo porque juegan las expectativas, los incrementos salariales y los costos», explicó Gracia Balcarce.
Al momento de anticipar cómo se moverá la tasa de referencia en los próximos meses, Fernando Marull opinó: «En los próximos dos o tres meses, las expectativas de inflación van a estar más altas. Si después del primer trimestre se estabiliza a la baja, el BCRA podría llegar a bajar la tasa. También podría haber una flexibilización si la inflación núcleo se desacelerase».
Para Luz Gracia Balcarce, en cambio, «es difícil determinar qué va a hacer el BCRA porque hay muchos factores que pueden llevarlo a realizar una reducción de la tasa de interés. En teoría, se tendría que guiar por la inflación pero podrían influir otras cuestiones en su decisión».