No intervino en forma directa. Pero tres bancos públicos fueron los protagonistas de una jornada cambiaria en la que la divisa amenazaba con marcar un nuevo piso. Tras la rueda, el BCRA compró esas divisas a las entidades públicas. El Banco Central (BCRA) compró u$s 100 millones ayer, en un día en el que el dólar amenazaba con perforar el piso que había marcado en el mercado cambiario a mediados de abril. Los dólares fueron a engrosar las reservas de la entidad que conduce Federico Sturzenegger, que crecieron u$s 131 millones ayer, en línea con la meta de reservas que anunció el banquero central semanas atrás. Operadores dijeron ayer que los bancos públicos que compraron para la autoridad monetaria lo hicieron a precios ascendentes, con el claro objetivo de subir la cotización de la divisa, un objetivo que el BCRA dice no perseguir.
El dólar minorista retrocedió 4 centavos hasta quedar en $ 15,57. El mayorista, mientras tanto, cayó apenas un centavo y cerró $ 15,29.
Pero el pequeño movimiento intradiario del precio oculta la pulseada que tuvo lugar ayer en las pantallas de los operadores. Con un flujo de ingreso de divisas muy importante, el precio mayorista se caía ayer hasta las dos de la tarde. Ahí, por primera vez en el año, el BCRA compró divisas que no son de emisiones de deuda pública, aunque lo hizo a través de terceros.
Liquidaciones de exportaciones agropecuarias, mineras y hasta ventas de empresas automotrices además del ingreso de dólares financieros fueron algunas de las operaciones que inclinaban la balanza en favor de la oferta ayer. Toda esa entrada divisas al mercado único y libre de cambios llevó al precio a tocar un mínimo del día de $ 15,22, apenas tres centavos por encima del nivel más bajo del dólar en lo que va del año.
El último piso si hablamos de precios de cierre tuvo lugar el 12 de abril pasado, cuando el mayorista quedó a $ 15,19. Un muy oportuno anuncio de que el BCRA buscaría sumar reservas a través de compras de divisas, hasta alcanzar el equivalente al 15% del PBI (compras que bancos extranjeros estimaron en u$s 40.000 millones) causó el rebote en ese momento.
El mayorista llegó a subir $ 15,50 a fines del mes pasado. Pero el constante trabajo de la autoridad monetaria en el mercado secundario de Lebac, donde vende letras para sacar pesos de la calle y subir la tasa, es demasiado atractivo para quienes tienen dólares. Ayer, la tasa de la Lebac más corta llegó a superar el 25% durante la rueda (fueron emitidas el mes pasado a 24,25%).
«Más allá del flujo financiero para carry (bicicleta), tenés a importadores que si quieren financiar capital de trabajo enfrentan tasas del 25%, por lo que liquidar divisas les sale mucho más barato», explicaban ayer en una mesa.
De ahí que la semana pasada, en plena cosecha, se liquidaran u$s 600 millones sólo del agro. La mayor cifra para una semana desde la cosecha pasada.
Cerca de las dos de la tarde de ayer, con el precio muy cerca del piso que marcó el BCRA cuando Sturzenegger anunció su meta de reservas, salieron los bancos públicos a la cancha: Nación, Provincia y Ciudad.
«Operaban como queriendo subir el precio, porque escalaban órdenes de compra chicas. Ponían 10 (u$s millones), 5, 15», relató un operador cambiario, en referencia a las órdenes de compra que iban poniendo en pantalla las entidades públicas en la última hora de operaciones. «Además, hay que tener ganas de comprar dólares a $ 15,30 con la tasa en máximos de varios meses, si hasta el contado con liquidación estaba bajando», agregó.
Antes de que el BCRA admitiera, tras el cierre del mercado, que había comprado u$s 100 millones los operadores ya habían captado el mensaje.
«Parece que hay un piso, parece que está cerca de $ 15,20, le puso un frenito», dijo un operador de un banco de capitales locales. «El mensaje se leyó, porque fijate que los futuros reaccionaron mucho más que el dólar oficial, donde el BCRA no interviene, como señal de que se busca cobertura ante una intervención que aparece de vez en cuando», añadió.
En el Rofex, la tasa implícita del futuro que vence a fin de mes pasó de 15% anual el 22% anual (casi 10 centavos, de $ 15,48 a $ 15,55). Medidas de seguridad cambiarias de carry traders que todavía pedalean el diferencial entre tasa en pesos y tasa esperada de devaluación, pero que toman recaudos.