El real se hundió 8% y el dólar en la Argentina saltó 2,5%. Llegó a $ 16,27 y ahora avanza en el año, tras haber llegado a perder 4,5%. Tras once ruedas consecutivas en las que compró u$s 100 millones diarios el BCRA no hizo compras para no profundizar la caída del peso.
El escándalo por sobornos que envolvió anteanoche al presidente brasileño Michel Temer se sintió fuerte en el mercado cambiario. El dólar saltó casi 8% en Brasil y el mercado cambiario argentino acompañó con un avance del 2,5%. El dólar minorista quedó en $ 16,27 y por primera vez desde enero terminó una rueda por encima del valor al que cerró 2016, con lo que revirtió todas las pérdidas del año. Un día tenso en las mesas de los bancos hizo que el Banco Central (BCRA) interrumpiera las compras de dólares con las que sumaba reservas a diario desde el 3 de mayo pasado.
En el mercado cambiario mayorista los operadores contaron que, entre otras operaciones, clientes del exterior hicieron fuertes ventas de Lebac para comprar dólares. Allí el dólar subió 39 centavos y cerró en $ 16 redondos. «En un día en que hubo muchos índices en rojo, no sólo por Brasil sino porque siguen las dudas sobre [el presidente de los Estados Unidos, Donald] Trump, los fondos que están invertidos en muchos países prefieren cerrar algunos trades con las ganancias que hayan hecho en los meses previos, para no tener todo en negativo», dijeron en una mesa bancaria.
Con la suba de ayer el dólar pasó a terreno positivo en lo que va del año, algo que no pasaba desde enero. Avanza 0,7% en el año, después de haber llegado a caer 4,4%. En el mes gana 3,8%.
El día fue una pequeña victoria para Federico Sturzenegger y el BCRA, incómodo con la notoriedad que alcanzaron las apuestas por la tasa y en contra del dólar, ya que en un día el que estaba colocado a tasa perdió el rendimiento de todo un mes (ver página 2).
«Me parece que fue un short covering de los off shore [cobertura cambiaria de fondos del exterior] más que los de los locales», dijeron en otra mesa de operaciones también bancaria. «Los locales, desde que el BCRA empieza a comprar el 3 de mayo, tuvieron tiempo de cubrirse en dólares», agregó.
Brasil es también un destino para los fondos que buscan oportunidades de carry trade y ayer recibieron una paliza en ese mercado, con un salto del dólar del 7,59% en el día.
Sin embargo, algunos piensan que la suba del dólar se quedó corta en la Argentina. El economista Marcos Buscaglia, socio de Alberdi Partners, dijo ayer que la diferencia entre las devaluaciones de las dos monedas uno se devaluó 2,6%, el otro 8% jugó en contra de la Argentina. «Usted tiene más del 4% de apreciación del peso argentino frente al real», dijo en un comentario a la agencia Bloomberg.
Es que a pesar de que la suba del dólar fue la más importante para un sólo día desde junio pasado, cuando llegó a saltar más de 4% en un sólo día tras la sorpresa del «Brexit», surgieron frenos que atajaron la disparada. “Arriba de los $ 16, los cerealeros salieron a pegarle duro. Había tipos que hace poco decían prever un dólar a $ 14,50, lo que me parecía una locura pero entre los exportadores se llegó a hablar, y ahora no lo pueden creer”, dijo el primer operador cambiario.
Precisamente ayer Sofía Corina, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario, estimó que la depreciación del peso argentino estimularía ventas de soja. “Las ventas de los agricultores habían sido lentas esta temporada dados precios bajos y un tipo de cambio local relativamente fuerte”, analizó.
El BCRA pareció estar cómodo con un avance acotado del dólar. Por esto, después de 11 días de intervenciones con compras por u$s 100 millones al día hechas por bancos públicos, ayer se mantuvo al margen del mercado. Un poco de alivio para el atraso cambiario no viene mal, pero la prioridad número uno es la inflación y una suba disruptiva del dólar podría no ser deseable.
El mercado de futuros, por otro lado, pareció proyectar un shock de corta duración. La tasa implícita del contrato a mayo subió hasta 3,6%, mientras que los más largos subieron menos de 1 punto porcentual. El dólar a diciembre se pactó a $ 17,92 en el Rofex, una suba de tasa de devaluación implícita del 0,23% hasta llevarla al 19,47%.