La semana pasada ganó cinco centavos, el mayor avance desde marzo. Pero el viernes lo dejó subir 1,5 centavos para luego plancharlo. Esperan que el BCRA saque el pie del acelerador para que la expo no se guarde los dólares
El mercado arranca la semana con cautela, previendo que el Banco Central (BCRA) volverá a marcar el paso de devaluación del peso como lo hizo en la última rueda.
El viernes, tras un avance de cinco centavos en cuatro sesiones, el organismo monetario puso un freno a la suba en la última media hora de negocios. De esta manera, aunque el dólar había ganando 1,5 centavos, cerró sin cambios en $ 8,13 por intervención del BCRA. Sin embargo, en las pizarras el alza no se revirtió, finalizaron medio centavo arriba, en $ 8,145.
El Central aplicó la estrategia que habían anticipado los operadores: dejar subir a la moneda estadounidense para luego ponerle un techo e impedir la especulación. Igualmente, cabe recordar que a la autoridad monetaria no le gusta que “le lean el juego” y es probable que en los próximos días vuelva a descolocar al mercado de cambios.
En la primera quincena de mayo, el BCRA había convalidado un alza de cinco centavos, una microdevaluación que llegó a su fin el 15, porque en la segunda mitad del mes el dólar quedó “freezado”. Lo mismo estaría haciendo actualmente, aunque en menos jornadas, dado que ya acumuló los cinco centavos en la mitad del plazo, incluso el alza de la semana pasada se trató del mayor ascenso semanal desde fines de marzo.
En las mesas de dinero creen que la entidad que lidera Juan Carlo Fábrega va a sacar el pie del acelerador, con el objetivo de que los exportadores no se guarden los dólares.
“El viernes lo dejo ir y después lo bajó de un manotazo, tocó un máximo de $ 8,145 y de repente se hundió a $ 8,13”, comentó un operador.
Los hechos fueron confusos. De un momento a otro las compras desaparecieron de las pantallas de los operadores y la oferta de los exportadores se reactivó. Según fuente de la plaza porteña, el Central estuvo llamando a ambas partes.
“Como mínimo es raro que hayan estado pagando y pagando y que de repente se fueran todos de la pantalla”, señaló otro operador.
Con el camino libre, y a media hora de terminar la rueda, el BCRA se convirtió en el único jugador de la demanda, y así se llevó u$s 30 millones. En total, la adquisición de la semana pasada fue de unos u$s 240 millones, aunque solo u$s 96 millones se utilizaron para sumar reservas. Por eso las arcas quedaron en los u$s 28.642 millones.
“Aunque nos desconcertó, el Central hizo bien, era peligroso dejar que el dólar se disparara mucho más. Los exportadores iban a guardarse las divisas”, dijo una fuente. “Tendrían que subir la tasa de interés al mismo nivel que las expectativas de devaluación, sino estimulá la retención de soja”, agregó.
En sintonía, otro operador dijo que el viernes el organismo dio una “pequeña señal” de que el impulso fue suficiente: “Creo que podría moderar la suba un poco, para que el mercado no entre en pánico”.
El volumen sigue siendo pobre, u$s 232 millones, de los cuales u$s 159 millones se operaron en el Siopel y u$s 73 millones en el Mercado Electrónico de Cambios (MEC).
Mientras tanto, en futuros el monto ascendió a u$s 300 millones en Rofex, y u$s 85 millones en el mercado en el que operan los bancos.
A fin de mes, el contrato a diciembre se mantuvo por debajo de los $ 9,50.