El directorio de la entidad publicó dos nuevas resoluciones que dificultan adelantar pagos de importaciones y desarmar inversiones en la economía real
El Banco Central (BCRA) cuida sus divisas centavo por centavo. Ayer el directorio de la entidad publicó dos nuevas resoluciones que buscan limitar el adelanto de pagos de importaciones y limitar la repatriación de inversión extranjera directa, al tiempo que la mesa del organismo compró u$s 25 millones en el mercado cambiario para sostener las reservas internacionales. Hoy, las tenencias de la entidad sufrirán un golpe importante cuando pierdan algo menos de u$s 250 millones como resultado del vencimiento del Bonar X.
La promesa de regulación que acompañó al desembarco de Alejandro Vanoli al frente del BCRA a principios de este mes se concreta casi semanalmente. El directorio de la entidad publicó ayer dos nuevas resoluciones tendientes a dificultar la salida de divisas del país en dos casos específicos: el pago de importaciones y la repatriación de inversión extranjera directa.
En el caso de los importadores, el BCRA redujo de 365 a 120 días el plazo para acreditar el ingreso aduanero de una importación luego de adelantar el pago de la misma.
“Aquellos importadores que anticipen pagos de las operaciones de comercio exterior que realicen tendrán en adelante 120 días para acreditar el efectivo ingreso de los bienes que importaron”, resumió un comunicado del BCRA.
En el caso de bienes de capital, según la comunicación A 5647, “el plazo para demostrar el registro de ingreso aduanero será de 365 días corridos a partir de la fecha de acceso al mercado local de cambios”.
Para el resto de los bienes desde hoy el plazo se redujo a un tercio. Además, la resolución establece que en caso de necesitarse una prórroga –por características propias de la compra o problemas en el envío– los bancos intervinientes no podrán otorgar prórrogas en los plazos. Sólo el BCRA podrá analizar estas excepciones.
La incertidumbre cambiaria suele incentivar el adelanto de la compra de divisas para importaciones, porque una eventual suba del dólar premia con una ganancia financiera al tempranero. También, señalan, evita compras falsas con fines puramente especulativos.
“No creo que afecte mucho a las pymes porque los pagos se hacen en plazos más cortos”, dijo un corredor cambiario. “Al que puede molestar es al comercio intra firma, el caso clásico es el de las automotrices, que sí se maneja a plazos largos”, agregó. “Esto significa un endurecimiento de las condiciones en las que se está desempeñando el comercio exterior. Si tenemos en cuenta que el 90% de lo que ingresa es insumo de industria y campo, esto se vuelve más que complicado”, dijo Daniel Ponce de la Cámara de Importadores (CIRA).
“Para que empiece el proceso de importación de muchos insumos complejos necesitas adelantar al menos el 50% del pago”, dijo Ponce.
La otra resolución publicada ayer, la A 5449, es más específica. Según explicó un comunicado del BCRA, afecta “la repatriación de inversiones directas en el sector privado no financiero, en empresas que no sean controlantes de entidades financieras locales, y/o en propiedades inmuebles”.
Es decir que limita la posibilidad de acceder al mercado de cambios a personas físicas y jurídicas extranjeras que deseen deshacer parte o todas sus inversiones en la economía real. Para hacerlo, deberán demostrar que ingresaron la inversión original a través del mercado de cambios formal y que el capital permaneció al menos un año en el país. Todas normas que ya rigen desde el 28 de octubre de 2011: lo nuevo es que ahora se aplican a fondos que entraron al país antes de esa fecha para “ evitar maniobras de carácter cambiario con activos reales”, según detalló el BCRA.