Es la mitad del patrimonio del Banco de Valores. Fue por un sumario administrativo del 2008. Pedirán una medida cautelar ante la Justicia para dejar en suspenso el pago
"Si se hubiera judicializado la ley de mercado de capitales, como quería el gremio de agentes de Bolsa, hoy Alejandro Vanoli no sería el presidente del Banco Central. Nosotros frenamos la judicialización, y así nos agradece", advierte, enojado, el dueño de una sociedad bursátil, en referencia a la multa que el BCRA impuso al Banco de Valores, que es 99,9% propiedad del Merval. O sea, de los propios agentes de Bolsa.
Generó sorpresa la magnitud de la multa: $ 82,3 millones a la entidad y $ 79,39 millones a sus ejecutivos. A los ex directores Héctor Bacqué, Miguel García Labougle y Mario Rossi $ 8,23 millones a cada uno; al ex director Héctor Scasserra $ 7,5 millones; al director Héctor Fernández Saavedra $ 5,8 millones; a los síndicos Miguel Mazzei, Guillermo Alchouron y Carlos Brady Alet $ 5,8 millones a cada uno; y a cada uno de los seis gerentes $ 4 millones.
Sumando todo concepto, la cifra alcanza los $ 161,69 millones, lo que representa el 46% del patrimonio del Banco de Valores. "Si se hubiera tratado de un banco comercial, hubiera provocado una corrida cambiaria, que en este caso no ocurre porque somos sólo 133 los agentes de bolsa que operamos con el banco", revelan en el mercado.
Por lo pronto, los involucrados pedirán una medida cautelar ante la Justicia, para dejar en suspenso el pago hasta tanto se resuelva la situación judicial, ya que fue por un sumario administrativo del primer semestre del 2008, a raíz de una fiscalización realizada por los inspectores de la UIF.
"No fue una infracción, ni un tema penal cambiario, sino simplemente un sumario, un tema administrativo de falta de papelería, como puede ser el faltante de una declaración jurada del año anterior de quien hizo una transacción, cuando tenía todas las declaraciones juradas de los años previos. La sanción, en todo caso, debería haber sido de la UIF. El BCRA se habría excedido en sus funciones", especulan las fuentes consultadas.
Según pudo saber este diario, la multa se produjo por legajo incompleto, falta de conocimiento del cliente e incumplimiento de las normas de lavado de dinero. "No se puede culpar de falta de conocimiento del cliente a un banco que sólo atiende a 133 agentes de bolsa. Es un ataque directo al sistema, para impedir que suba el contado con liqui, quieren que sea un efecto disuasivo", aventuran los conocedores de las profundidades de la City.
"El trasfondo de la cuestión es el CCL: en el 2008 la brecha apenas era del 10% con el oficial, pero haciéndolo tres veces al mes el puré te daba una ganancia del 30%. Y el liqui se hacía en el mismo día, no había que esperar 72 horas como ahora. Además, se absorbía reservas del Banco Central, mientras ahora eso no ocurre, porque es un arbitraje del mercado. El tema es que, al necesitarse la transferencia en el exterior, se usaba a un corresponsal del Banco de Valores, que era una pata para poder hacer el blue chip, que era y es una operación legal", comentan.
La orden de la multa no vino por parte de Vanoli, sino del Superintendente de Entidades Financieras, Germán Feldman, un KiciBoy, quien presentó un power point en una exposición sobre el caso al directorio del BCRA.
"Desde Economía usaron al Banco de Valores para hacer el canje de deuda y así nos pagan. No esperábamos una cosa así, con el nivel de diálogo que teníamos. Nos sorprendió por completo, aunque seguimos apostando por el diálogo con las autoridades. Además, en 2008 la normativa era otra. Nos observan con ojos de 2014 hechos sucedidos hace seis años, cuando la reglamentación era mucho más laxa, con menos controles", se enfurecen en los pasillos de la entidad.