• Deberán bajar la tenencia de divisas, bonos y contratos a futuro por una norma del Central
Los bancos deberán vender forzosamente u$s 7.500 millones en estos días por una exigencia que dispuso a partir de hoy el Banco Central, y el tipo de cambio podría sentir una fuerte presión a la baja.
La nueva norma los obliga a reducir la tenencia de activos en dólares del 15% al 10% del patrimonio, y específicamente de contratos a futuros, del 7,5% al 5%. Estos topes suelen modificarse desde el organismo en las épocas de mayor presión sobre el dólar para aumentar la oferta de billetes, bonos en moneda extranjera y derivados en el mercado y producir una caída momentánea en la cotización. Empezó a aplicarla Juan Carlos Fábrega hace dos años, en plena devaluación de la moneda, y desde entonces se convirtió en una herramienta normativa para influir sobre el nivel del tipo de cambio.
Esta vez, los objetivos de Federico Sturzenegger fueron tres: en primer lugar, obligar a las entidades a desprenderse de contratos a futuro para evitar verse forzado a realizar fuertes compensaciones e incrementar la emisión de pesos; en segundo lugar, asegurar a los grandes jugadores (especialmente importadores) una mayor oferta de divisas para poder empezar de una vez por todas el camino hacia una baja de tasas de interés que dé espacio a la economía para comenzar la reactivación; y en tercer lugar, fortalecer las reservas del Central a sólo días de que éste tenga que afrontar un fuerte pago a bonistas por los cupones en dólares hoy retenidos por la Justicia de Estados Unidos, y que ronda los u$s 2.480 millones.
De acuerdo con las cifras oficiales del sistema financiero, la posición global de moneda extranjera total es de u$s 150.000 millones. De ahí que se estime que, para cumplir con la nueva normativa, los bancos deberán desprenderse de u$s 7.500 millones (un 5% del total).
La incógnita que aún no alcanzaban a responderse ayer en el sistema es cuál será la actitud que tomará el BCRA frente a esta repentina oferta de dólares que se sumará a la mayor liquidación de divisas. Si el plan es evitar que el tipo de cambio se desplome y pueda perjudicar la competitividad de los exportadores, la mesa de dinero deberá salir a intervenir en el mercado con compras de billetes cada vez que el valor toque un piso. Pero el costo asociado a esto será una emisión de pesos que sumaría presión sobre la inflación (un objetivo primordial, en estos momentos, de su política monetaria). En cambio, la estrategia podría ser permitir una fuerte caída del dólar, tanto para «aleccionar» a quienes especularon con una suba de la divisa como para pagar menos compensaciones a los tenedores de dólar a futuro. Algo de esto pareció verse ayer: las fuertes ventas del Banco Provincia (presumiblemente de una parte de los dólares obtenidos en su última colocación de deuda de u$s 1.200 M) hicieron que se desplomara la cotización a un mínimo de $ 14,60 y permitieron al Central hacer menos pagos por los contratos de dólares que vencían a última hora. En este último caso, el efecto no deseado se haría sentir sobre la ventaja cambiaria de quienes generan las divisas, pero en un momento en el que no faltará oferta de moneda extranjera. El plan de fondo: aprovechar el puente de divisas que aseguran las ventas de bancos y cerealeras para transitar el camino hasta la llegada de los dólares financieros que habrá tras la solución del conflicto con los holdouts por las emisiones de bonos soberanos, provinciales y corporativos.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/833484-el-bcra-obliga-a-vender-a-los-bancos-us-7500-millones