Un informe de Rubinstein & Asociados indicó que a pesar de los mayores controles sobre los dólares financieros la entidad sacrificó sus reservas para contener la brecha cambiaria. En julio, la merma por esta vía llegó a USD 23 millones diarios
El Banco Central reforzó el mes pasado los controles para adquirir dólares a través de operaciones bursátiles. La medida tuvo como objetivo frenar el ascenso de estas cotizaciones paralelas al tipo de cambio oficial y evitar eventuales presiones cambiarias.
Sin embargo, las mayores restricciones no fueron suficientes para impedir la pérdida de reservas a través del mercado secundario de bonos, pues la entidad monetaria no solo siguió sacrificando dólares, sino que duplicó el volumen ofertado.
Un informe de la consultora Gabriel Rubinstein & Asociados (GRA) detectó que el pasado mes de julio, el Banco Central sacrificó un promedio de USD 22,7 millones al día para mantener estabilizadas las cotizaciones del contado con liquidación y el MEP, las paridades que utilizan los inversores bursátiles para hacerse de divisas a través de la compraventa de activos.
Hay que señalar que esta intervención del BCRA no demandaba más de USD 10 millones al día en los meses precedentes. Asimismo, la pérdida de divisas por esta intervención fue récord en julio, por unos 450 millones de dólares.
En base a estas estimaciones, en los últimos diez meses -a partir de octubre de 2020- el BCRA lleva entregados unos USD 1.986 millones por su operatoria con bonos del canje en el mercado secundario.
“Nosotros estimamos que hubo unos USD 2.000 millones de pérdida de reservas desde noviembre, que atribuimos al uso de las mismas para controlar la suba del contado con liquidación”, dijo a Infobae el economista Pablo Repetto, director de GRA Consultora. Advirtió sobre la “fuerte suba de la intervención del BCRA en el mercado del dólar libre durante julio que llega a un nivel récord en la historia de las recientes intervenciones”.
Aunque el Banco Central compró en el mercado mayorista unos USD 7.800 millones desde diciembre a hoy, la realidad es que las reservas internacionales no crecieron en la misma magnitud, dado que aumentaron unos 3.800 millones de dólares.
Ese desfasaje o “gap” de unos USD 4.000 millones se explica también por la variación de precios de otros activos en reservas, como los yuanes del “swap” con China o el oro. Pero otra parte, casi la mitad de ese total, se debe a esas ventas de divisas contra bonos que efectúa el Central.
Sobre este punto, el informe de Rubinstein & Asociados puntualizó que “en base a operaciones del MULC, cambio en encajes, cambios de valuación (oro, yuan y otros) y uso de divisas para pagos con organismos internacionales, quedan sin explicar pérdidas de reservas por casi USD 23 millones por día en el mes de julio. Atribuimos esa diferencia al uso de reservas para controlar contado con liquidación”.
Estas operaciones con bonos estarían registradas bajo el concepto “Otros” en el Informe Monetario del BCRA, aunque sin mayores detalles. La variación en este ítem está explicada en la recompra de bonos públicos a cambio de dólares de reservas, en una operación que los analistas califican como “rulo”.
Se trata de una maniobra por la cual vende bonos del canje -que cuenta en cartera- contra pesos; con esos pesos compra dólares en el “spot” y luego recompra bonos entregando dólares a cambio. Con la maniobra controla el precio del dólar implícito y, aunque sacrifica reservas, a la vez absorbe pesos excedentes de la plaza financiera.
Es decir, la entidad monetaria logra mantener “pisado” el precio del dólar MEP, implícito en la compraventa de activos financieros, y se gana el “spread” o brecha cambiaria, dado que el “cepo” no alcanza al Banco Central: compra divisas al contado (a $96,81) y las revende a los privados a 170 pesos.
Vapuleados precios de los bonos
La pérdida de dólares al contado no es el único perjuicio de esta operatoria. Aunque no son reservas internacionales, el Banco Central contabiliza en su balance el stock de títulos públicos que recibió por el canje de deuda de septiembre de 2020. La intervención que efectúa la entidad con la compraventa de bonos para “pisar” el “liqui” y el MEP termina perjudicando también la valuación de estas tenencias, al efectuar ventas masivas de bonos contra pesos.
Desde el 7 de septiembre la entidad monetaria publica en su balance el stock de los nuevos bonos en dólares con ley local emitidos por la reestructuración de deuda. Entonces los nuevos títulos en el activo ascendían a un total de $745.193 millones, que al tipo de cambio oficial de ese día representaban unos USD 9.984 millones, o unos USD 6.010 millones según la paridad del “contado con liqui”.
Diez meses después, con el balance actualizado al 23 de julio, los títulos para poder intervenir sumaban $739.687 millones, unos USD 7.672 millones al tipo de cambio oficial o unos USD 4.429 millones según el contado con liqui, que es la paridad que rige en la operatoria en el mercado secundario.
Esto implica una pérdida en el stock de los nuevos bonos del canje de un 23,2% (-USD 2.312 millones) según la cotización del dólar mayorista y de 26,3% (-USD 1.581 millones) según la paridad bursátil.
Más controles para el “liqui” y el MEP
En julio, la Comisión Nacional de Valores (CNV) estableció nuevas modificaciones en la operatoria -tanto en el parking, como en los montos- de los tipos de cambio implícitos en la Bolsa, en busca de mantener la brecha cambiaria. La modificación más importante fue la de la aplicación de nuevos límites para los montos semanales operados: los inversores solo podrán vender hasta 50.000 nominales por semana en bonos con legislación local (AL30C), equivalentes a unos USD 18.000 a los precios presentes del mercado secundario, y hasta 50.000 nominales por semana en bonos con legislación extranjera (GD30C), contra los títulos C (GD30C). Hasta el pasado jueves, el tope de venta que regía era de 100.000 nominales por semana en bonos con legislación local (AL30C).
De acuerdo a las disposiciones publicadas en el Boletín Oficial, la CNV decidió implementar un parking de dos días (hasta ahora no existía) para la adquisición del contado con liquidación, a partir de un instrumento en dólares, por ejemplo el AL30D, el título más utilizado por el BCRA para intervenir la cotización implícita del dólar.
La CNV dispuso además reducir el parking (el plazo en que hay obligación de mantener los títulos en cartera) de tres a dos días para comprar dólar contado con liquidación a través de un activo local (por ejemplo el AL30). Para comprar dólar MEP no habrá modificaciones y se mantendrá el parking vigente de un día hábil.