El objetivo de llegar a las PASO con el dólar contenido enfrentará complicaciones. En las semanas previas a los comicios, como es habitual, no serán muchos los inversores que se quedarán esperando el resultado colocados en pesos
El Banco Central afirmó el anclaje durante el fin de semana largo. El dólar mayorista, el que rige el comercio exterior, subió tan solo 25 centavos a $ 92,25. Esto significa que contando los feriados la devaluación fue de 5 centavos diarios casi la mitad de lo que venía devaluando en marzo. Si se proyecta la cifra a todo abril, el dólar subiría poco menos de $ 2, es decir que cerraría a $ 94 lo que implica una devaluación de 1,6% en el mes.
Por supuesto, los mercados de futuro recogieron el mensaje y tuvieron un retroceso considerable en todos los fines de mes. Fin de mayo bajó 0,20% a $ 96,45. Marzo había terminado a $ 94,15, muy cerca de lo que el mercado espere que termine. El problema de jugar en estas plazas es la comisión de los agentes que alcanza con las cargas tributarias a 1,5% y la ganancia del fin de mes está por debajo de esa tasa. La actual tasa de devaluación es de 28% anual muy inferior a la inflación esperada y cerca del 29% que espera Martín Guzmán, el ministro de Economía. Pero también cree que el dólar terminará el año a $ 102, o sea que la divisa tiene escaso margen para subir, apenas $10 en 9 meses o sea debe crecer menos de $ 2 por mes con lo que la tasa de devaluación será decreciente.
El problema para lograr este objetivo es que cuando se acerquen las PASO serán menos los que se quedarán esperando el resultado de las primarias colocados en pesos. Un mes y medio antes, como es habitual, todos comienzan a volver al dólar y lo presionan al alza.
Más allá de estas elucubraciones, el dólar mayorista negoció USD 341 millones por las liquidaciones de los exportadores y pudo comprar USD 65 millones que ayudaron a elevar las reservas en USD 47 millones a USD 39.641 millones.
Los dólares alternativos tuvieron escasos negocios. El MEP operó USD 26,3 millones y perdió 28 centavos al cerrar a $141,81. En el mercado libre donde los operadores utilizan el bono GD30D, cerró al mismo precio del miércoles pasado de $141,64. El contado con liquidación con negocios por USD 54,8 millones, la mitad de lo que operaba hace unas semanas, aumentó 80 centavos a $147,96. En la plaza de los operadores cerró a $148,33, $1 más elevado que la rueda anterior. El “blue” o dólar libre, siguió sin negocios ni clientes y perdió $1 al cerrar a $140.
Los bonos argentinos tuvieron una rueda equilibrada con comportamientos desiguales que llevaron a los bonos más largos con legislación extranjera a soportar leves bajas que hicieron que el riesgo país aumente apenas 5 unidades (+0,2%) a 1.593 puntos básicos.
Los que no ceden, y son los activos más buscados, son los que están atados al costo de vida. Los BONCER y los depósitos UVA siguen creciendo a un ritmo más intenso que el plazo fijo común. El lunes pasado, los UVA subieron $ 700 millones y los plazos a tasa perdieron $ 16.000 millones.
La Bolsa, por su parte, con escasos negocios por $ 670 millones logró una suba de 1,28% en el S&P Merval el índice de las acciones líderes. Las mayores alzas fueron las de Cresud (+4,86%), Banco Supervielle (+3,40%) y Transportadora Gas del Sur (+2,66%).
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- siguen con un volumen reducido de transacciones. Esta vez movieron apenas $ 1.769 millones. Los certificados argentinos tuvieron una rueda mixta donde lo mejor pasó por Bioceres Crop (+6,16%), Banco Supervielle (+3,45%) y Loma Negra (+2,37%).
El dólar en el mundo perdió 0,48% frente a las seis principales monedas del mundo. Pero en los países emergentes cayó, por ejemplo, un 0,56% a 5,68 reales en Brasil. En Chile, la divisa de Estados Unidos se recuperó sobre el final de la caída que venía padeciendo en la tarde y quedó $ 3,3 arriba a $ 720,5. En México, el dólar bajó 0,33% a $ 20,3520. Todo esto sucedía mientras la tasa del Bono del Tesoro de Estados Unidos, subía levemente a 1,72%. Este nivel está en el límite para los países emergentes. Por encima, comienza la fuga de capitales de la región y la caída de los bonos.
Esta tasa será clave para definir hoy al mercado argentino que vio reducir los negocios de todas las plazas desde la de bonos hasta la cambiaria. La única que se mantiene activa es la de títulos y depósitos que indexan por el costo de vida.