El stock de activos internacionales de la entidad cayó fuerte en julio debido a los pagos de deuda y energía, junto con escasas compras de divisas en el mercado de cambios y la intervención oficial en el “contado con liqui”
En lo que va de julio el stock de reservas internacionales brutas del Banco Central cede casi USD 1.500 millones, en los a USD 27.431 millones, muy cerca de su piso de cuatro meses, de USD 27.146 millones el 27 de marzo. Al descontarle a esta cifra los depósitos que se computan como encajes y los préstamos -como el “swap” chino- las reservas netas se acercan a un saldo negativo de USD 6.000 millones, el resultado más bajo desde marzo.
El economista Gabriel Caamaño, de la consultora Outlier, publicó a través de su cuenta en la red social “X” un cálculo de las reservas internacionales netas en base a datos oficiales de cierre de junio y el estimado al 19 de julio, con un “fuerte, pero no inesperado el retroceso de julio” por este concepto.
Según los cálculos de Outlier, sobre un stock bruto de USD 27.565 millones al 19 de julio, las reservas netas quedaban en un saldo negativo de USD 5.966 millones, mientras que si se contabilizaban a favor los depósitos en dólares del Gobierno, quedaban en un negativo de 4.589 millones de dólares. Esto significa que el stock de reservas netas acumula una pérdida de unos USD 3.493 millones en lo que va de julio, un mes que tuvo importantes pagos de deuda al FMI, bonistas e importaciones de energía.
En la segunda semana de julio se hizo efectivo el pago de unos USD 2.600 millones que ingresaron a las cuentas comitentes de los tenedores de bonos en dólares, las series de Bonares (AL, con ley argentina) y Globales (GD, con ley extranjera) emitidos con la reestructuración de deuda soberana en agosto de 2020.
Se trató del segundo cupón en dólares y euros de los bonos AL30 y GD30. Después del primer pago de intereses por USD 1.600 millones en enero pasado, la salida de divisas fue mayor esta vez por la cancelación de USD 1.400 millones de intereses y USD 1.176 millones de capital en Bonares y Globales del 2029 al 2046, según datos de la Secretaría de Finanzas, lo cual se reflejó en buena parte en un descenso de las reservas netas del BCRA este mes. Del total, USD 2.100 millones estaban en manos de inversores privados y el resto, en cartera del Banco Central y Anses.
Por otra parte, el 16 de julio se efectuó la cancelación de USD 640 millones con el FMI (Fondo Monetario Internacional), el último pago de amortización del programa de facilidades extendidas con vigencia hasta noviembre de 2024. Asimismo, el 31 de julio el Banco Central saldará USD 167 millones del primer vencimiento del Bopreal (Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre) colocado para por la deuda con importadores.
Por otra parte, el nuevo esquema de “emisión cero” anunciado el pasado 13 de julio por el ministro de Economía, Luis Caputo, incorpora otro factor bajista para las reservas del Banco Central, pues dispuso que el organismo esterilizará los pesos emitidos para comprar divisas en el mercado de cambios a través de la venta de dólares en el mercado de valores, al tipo de cambio del dólar “contado con liquidación” y MEP.
Por un lado, el BCRA “se gana la brecha”, pues revende dólares que hoy está comprando a $929 a un tipo de cambio más de 40% mayor en la Bolsa, debido a paridades de $1.340 y $1.335 para el “contado con liqui” y el MEP, respectivamente. Por otro lado, le pone techo a estas cotizaciones, con lo que consigue desactivar las expectativas de devaluación. Pero hay un punto negativo: la entidad monetaria resigna la posibilidad de acumular más reservas debido a estas intervenciones.
El martes de esta semana, el BCRA precisó que “procederá a esterilizar los pesos emitidos por la compra del saldo de la balanza de pagos posterior al 30 de abril, fecha en la cual se limitó la cantidad de dinero en relación al nivel de la Base Monetaria Ampliada. La contracción monetaria máxima prevista por esta vía sería del orden de $2,4 billones y se inicia eligiendo como mecanismo operativo la venta de dólares en los mercados paralelos de cambios, incluyendo el MEP y CCL (contado con liquidación)”.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones explicaron que “el BCRA confirmó las declaraciones de asesores del ministerio de Economía acerca de que se esterilizará la emisión de $2,4 billones derivados de las compras en el MLC desde el 30 de abril con ventas de dólares en CCL y MEP. Al último cierre del contado con liqui de $1.333, esto implica una oferta potencial de USD 1.800 millones en el mercado financiero. Recordamos que, si bien las reservas netas se encuentran en un estimado de alrededor -USD 6.300 millones, el BCRA cuenta con liquidez en treasuries (bonos del Tesoro) y otros activos líquidos por un poco más de USD 10.000 millones.
“La semana pasada fue una montaña rusa en cuanto a la acción de los precios. En nuestra opinión, el mercado reaccionó de forma exagerada al anuncio de la intervención del contado con liquidación mediante el uso de las reservas, que solían funcionar como Capacidad de Pago. Creemos que el Tesoro ocupará ese lugar y acumulará dólares que comprará con superávit primario”, afirmaron los analistas de Adcap Grupo Financiero.
“Más allá de la positiva lectura que dejan los anuncios cambiarios entre los operadores, al apuntar a una gradual liberación del mercado de cambios, éstos no tuvieron un inmediato correlato en los dólares financieros, y así es que extienden la mayor estabilidad de las últimas ruedas, con una ‘brecha’ aún merodeando el 45%. De extenderse las mejores señales, y llegar mayores ventas oficiales dentro de la estrategia de esterilización o una suba en la tasa, dichas referencias a corto plazo podrían reanudar el descenso ante además un posible ingreso de capitales (RIGI, blanqueo, fondos frescos) que elevaría la oferta de divisas, mientras los operadores continuarán atentos a la anticipada desafiante dinámica de las reservas netas durante el segundo semestre”, puntualizó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.