La entidad monetaria debió abastecer de dólares a la demanda privada. Ayer, sus reservas internacionales cayeron USD 175 millones
En una sesión mayorista cuyo monto operado en el segmento de contado alcanzó los USD 230,5 millones, el Banco Central registró ventas por USD 45 millones para asistir a la demanda. “El saldo de enero cambió de signo, ahora es negativo en unos USD 48 millones, por ventas del Central en el mercado”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
Las reservas internacionales brutas cayeron el miércoles USD 175 millones y finalizaron en 42.480 millones de dólares.
“Todo indica que las restricciones a la demanda privada están lejos de levantarse, por lo que está prácticamente asegurado que la contracción de la actividad se extienda en los próximos meses -recordar que el EMAE se publica con un retraso de dos meses-”, puntualizaron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
“El BCRA tiene grandes dificultades para engrosar su stock de reservas netas, por lo que deberá administrarlo hasta la liquidación de la próxima cosecha gruesa, cuyo inicio podría retrasarse de abril a junio dada las condiciones climáticas. La estrategia que se utilizaría sería un endurecimiento aún mayor del cepo importador”, agregaron desde Portfolio Personal.
Además, el plan de recompra de bonos en dólares anunciado por el ministro Sergio Massa se estaría llevando adelante con reservas netas del BCRA, razonable ante un Tesoro que tiene déficit fiscal. En principio se estableció que las divisas serían aportadas por el Tesoro y que el BCRA solo actuaría como agente financiero, lo que hubiera afectado las reservas brutas, pero no las netas.
“En los próximos días el Gobierno realizará un pago de intereses al FMI antes de la reanudación de las conversaciones técnicas con el staff del organismo, en las que buscará destrabar el primer desembolso del año por USD 5.400 millones, después de la revisión de las cuentas públicas del cuarto trimestre de 2022″, indicó Research for Traders.
En este aspecto, será de suma importancia aprobar las revisiones trimestrales este año ya que el flujo con el organismo es negativo por USD 1.760 millones. No recibir los desembolsos del FMI implicaría utilizar el stock de reservas netas en un contexto que la sequía augura un panorama muy desafiante para el MULC.
“Mientras tanto, se negocia un préstamo de unos USD 2.500 millones con un grupo de bancos, con el objetivo de mantener un nivel mínimo de reservas. Como cada trimestre, el Fondo prestará atención al cumplimiento de las metas de déficit, pero también a la decisión de utilizar recursos del Tesoro para encarar una recompra de bonos en dólares”, señalaron desde Research for Traders.
En el caso de pasar la revisión con el respaldo del board, en los últimos días de marzo el Gobierno será acreedor de esos USD 5.400 millones, pero antes se deberán cancelar el 30 de enero unos USD 685 millones al FMI y otros USD 691 millones el 1º de febrero. Luego en marzo habrá que abonar otros 2.691 millones de dólares.