• El ritmo de devaluación se acerca al de la inflación, si bien aún está lejos
La depreciación de las monedas de sus países vecinos, la fuerte caída de reservas y una inflación acumulada de dos dígitos forzaron al presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, a conceder una suba levemente más rápida en el dólar oficial. El avance, si bien está lejos de compensar el atraso cambiario acumulado en los últimos años, empieza a acercarse un poco más a los niveles de la inflación que afectan la competitividad.
Para calmar la necesidad de divisas de los importadores, la mesa de dinero del Central permitió que el tipo de cambio (mayorista y minorista) subiera en octubre cinco centavos y medio, a un ritmo del 1,34% mensual. Es el mayor nivel desde que asumió en su cargo el expresidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Si se lo considera en términos anualizados, el avance es del 16,4% y se ubica diez puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada medida por el Congreso y las consultoras privadas. Hace un año, cuando Vanoli llevaba sólo un mes de gestión, la diferencia entre la marcha de los precios y la del dólar era de 30 puntos. Con todo, el ajuste mensual del tipo de cambio es todavía la mitad de la inflación.
El Central se ve más presionado ahora por la salida de dólares que le provocan el pago de deudas y las ventas a importadores y a ahorristas. El pago del Boden 2015, la semana pasada, redujo el stock en casi u$s 5.000 millones de un momento a otro, y el abastecimiento del mercado cambiario, en donde es el único que ofrece billetes, lo hizo desprenderse de u$s 5.000 millones en los últimos 70 días.
La mesa que gestiona Agustín Torcassi ya pierde un promedio de u$s 100 millones por día y desde hace tiempo no puede revertir una tendencia negativa en las reservas. El stock cerró ayer en los u$s 27.742 millones. «Hay que tener en cuenta además que esta cifra incluye fondos ilíquidos o de dudosa disponibilidad, como los yuanes del swap chino, los encajes de los depósitos en dólares o los pagos de deuda externa retenidos en un fideicomiso del Banco Nación. Restando estos conceptos nos quedan reservas netas por menos de u$s 7.000 millones y en franco descenso. El Gobierno entrante heredará, comentó el economista Federico Muñoz.
La presión lo obliga a apurar, mes a mes, la cotización del dólar oficial. Entre los meses de marzo y junio, cuando llovían las divisas de la cosecha, el Central encontró margen para mantener el tipo de cambio en el 1% mensual. En julio, ese ritmo pasó a ser del 1,1%; en agosto, del 1,2%; en septiembre, del 1,28%; y ahora es del 1,34% (ver infografía). El «blue», mientras tanto, va por otro camino: «El tipo de cambio informal volvió a incrementarse en septiembre, registrando un aumento del 3,4%. De este modo, la brecha con el tipo de cambio oficial aumentó del 64,8% al 68,2%. En tanto, el Banco Central depreció el tipo de cambio 12,4 centavos, ritmo apenas superior al de los últimos ocho meses. En este contexto, el tipo de cambio continúa acumulando un retraso cada vez mayor. Así, los títulos dollar linked vuelven a ganar atractivo al aumentar la brecha del tipo de cambio informal», comentó el último informe de Econviews, la consultora de Miguel Kiguel.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=811629