La tasa de la Lebac más corta llegó a 25,25% ayer, lo que implica una suba de 100 puntos básicos desde la última licitación. En abril, los depósitos no crecieron mientras que el stock de Lebac saltó 7%, dado el atractivo de esa tasa. El crédito creció sólo 1,89%.
El Banco Central (BCRA) llevó la tasa de Lebac más corta a 25,25% ayer en el mercado secundario, en un esfuerzo por torcer expectativas de inflación que se resisten a encuadrarse dentro de la meta de entre 12% y 17% para este año. En abril, la entidad conducida por Federico Sturzenegger operó todos los días y aspiró dinero en el mercado secundario en 15 de 18 días hábiles, como resultado de esta intervención para elevar la tasa de las letras. La inflación preocupa y es la principal batalla, pero el BCRA paga costos en el nivel del dólar y la marcha de los préstamos.
Según operadores, el BCRA llevó ayer la tasa de la Lebac más corta al 25,25% en el mercado secundario, un punto porcentual exacto por encima del nivel al que esa letra fue colocada el 18 de abril pasado.
La masa monetaria se expandió $ 41.158 millones en el mes de abril, más que nada por la inyección de pesos que supuso la compra de unos unos u$s 2000 millones al Tesoro ($ 30.697 millones) y la transferencia al fisco de $ 12.500 millones en adelantos transitorios para ayudar a cubrir el déficit de las cuentas públicas. La inyección fue contrarrestada por el trabajo del BCRA en el mercado secundario de letras aspiró $ 28.167 millones netos en el período a pesar de su presencia constante, porque la licitación mensual fue muy expansiva aunque no por el stock de pases, que cayó y resultó expansivo en $ 23.683 millones. Los movimientos de los agregados fueron resultado de la agresiva política de tasas de la autoridad monetaria.
«Los pases resultan expansivos porque con tasas de Lebac tan atractivas los ahorristas abandonan los depósitos bancarios y los bancos necesitan liquidez», explicó Gabriel Zelpo, economista de Elypsis. «Estamos viendo un muy intenso trabajo sobre la tasa de Lebac, creo yo porque las expectativas de inflación no reaccionaron todo lo esperable a las subas de tasas del mes pasado. Creo, incluso, que si el BCRA sigue subiendo la tasa de Lebac se va a ver forzado a volver a subir la tasa de referencia», agregó.
La última suba de la tasa de referencia el centro del corredor de pases a 7 días fue el 11 de abril, cuando fue elevada 150 puntos básicos de una sola vez desde 24,74% a 26,25%. Antes de eso, desde principios de marzo, la mesa del BCRA ya marcaba el camino con fuertes ventas de letras en el mercado secundario que desarbitraron la tasa de la Lebac más corta hasta dejarla por encima de la de pases.
Tras la suba de la tasa de pases, el trabajo para elevar la tasa de Lebac no paró. Y amenaza con desarbitrarse de nuevo. El miércoles se conoció el relevamiento de expectativas de mercado (REM) del BCRA, en el que los encuestados redujeron levemente sus expectativas de inflación para este año del 21,2% al 21%, pero la dejaron todavía lejos de la meta de entre 12% y 17% fijada por Sturzenegger para este año. La meta 2017, según las expectativas del REM, se alcanzaría recién en 2018: todo un problema, porque para ese año la meta está entre el 8% y el 12%. De ahí el celo del BCRA por empujar las tasas hacia arriba.
El stock de Lebac creció $ 51.549 millones en abril, un 7,2%, y $ 149.727 millones desde que empezaron las intervenciones en marzo (24,1%). El stock promedio de depósitos a plazo fijo de abril fue 0,07% menor al de marzo, no sólo paró de avanzar sino que salieron $ 192 millones.
Los préstamos al sector privado, por otro lado, crecieron sólo 1,89% el mes pasado, unos $ 17.896 millones más en total. O sea que no es sólo que los clientes no ven atractivos a los depósitos bancarios, el sentimiento es mutuo.