De acuerdo con datos divulgados por el sitio de compra venta de inmuebles ZonaProp, en julio último la cotización del dólar paralelo tocó los $ 14,2, mientras que el ?dólar ladrillo? se ubicó en torno de los 13,7 pesos.
El dólar blue volvió a tomar fuerza y logró posicionarse por encima de la cotización del ?dólar inmobiliario?, como se conoce al precio que pactan dueños y propietarios al querer cerrar una operación en pesos. De acuerdo con datos divulgados por el sitio de compra venta de inmuebles ZonaProp, en julio último la cotización del dólar paralelo tocó los $ 14,2, mientras que el ?dólar ladrillo? se ubicó en torno de los 13,7 pesos.
El estudio señala que a partir de noviembre de 2014 el tipo de cambio blue «registró un período de retroceso respecto de los valores máximos alcanzados en octubre de 2014 y luego mostró estabilidad hasta junio 2015. Durante el mismo período el tipo de cambio inmobiliario en la ciudad de Buenos Aires vio disminuida su velocidad de ajuste respecto de los meses previos pero mantuvo siempre una senda alcista en torno al 1% mensual. Como consecuencia, desde marzo 2015 el tipo de cambio inmobiliario en Capital sobrepasó al dólar blue y se mantuvo por arriba durante los siguientes tres meses».
En julio de este año el fenómeno se revirtió nuevamente. El dólar blue registró un incremento mensual de 10%, promediando el mes en torno a los 14,2 pesos. Una de las particularidades del trabajo es que refleja una disparidad entre la cotización del dólar inmobiliario en Capital y en el Gran Buenos Aires.
El tipo de cambio inmobiliario en el Gran Buenos Aires registra un comportamiento similar al de la ciudad.
Desde noviembre 2014 mantiene un incremento constante ?a velocidad levemente superior a la del territorio porteño, con un crecimiento del 1,6% mensual? pero partiendo de niveles más bajos.
Mientras que en la ciudad alcanzó los $ 13,7, en el GBA se posicionó en 12,2 pesos. De este modo, actualmente la brecha entre el dólar oficial y el tipo de cambio inmobiliario en Capital Federal se ubica en torno del 50%, en tanto que si la comparación se realiza con las cifras del GBA se llega a un 34 por ciento.