El billete trepó porque los cambistas de la City volvieron a operar y debieron abastecer a la lista de espera. La fila de compradores se venía acumulando por los feriados de la semana pasado en las grandes cuevas, producto de los allanamientos.
Luego de la seguidilla de feriados cambiarios que tuvo el blue en la City por los allanamientos, ayer las grandes manos del microcentro volvieron a operar y no dieron abasto. La lista de espera que se había hecho generó un cuello de botella que llevó a que el billete tocara $ 13,40 a las tres de la tarde, para cerrar $ 13,35, pero quedar a $ 13,40 puesto hoy a primera hora.
Estos valores no se veían desde enero pasado, y la brecha cambiaria volvió a acercarse a casi el 50%. Es, justamente, la brecha lo que mira con atención Cristina Kirchner y reducirla al máximo fue la orden que le dio a Alejandro Vanoli cuando lo nombró al frente del Banco Central.
Para hoy se esperan más allanamientos para tratar de amedrentar al mercado y que no se opere. Ayer ya empezaron con los allanamientos, pero sin mucho éxito, si se tiene en cuenta que, en un local sin número a la altura de Lavalle al 900, secuestraron documentación que acredita actividad cambiaria no autorizada y $ 5400, u$s 1800 y 200 reales. La orden fue dispuesta, a pedido del Banco Central con la colaboración de la Procelac, por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N´ 3, a cargo de Rafael Caputo, Secretaría N´ 6, en el marco de la causa Nro. 627/2015, en una orden a cargo de la Gendarmería Nacional.
Lo cierto es que, por los allanamientos, las cuevas se encuentran en un embudo, porque nadie vende cantidad siendo corredor por riesgo de quedar descalzado (sin billetes), y eso hace patear operaciones para más adelante, sin fecha cierta.
A su vez, por los estrictos controles del Gobierno a las cuevas, la oferta de divisas en el mercado paralelo se redujo de u$s 25 millones a u$s 10 millones diarios. Ante esto, la poca oferta mayorista existente tomó nota de las filas de compra en espera y aumentó el precio, ante el mayor riesgo de estar operando por los allanamientos que, dicen, llegarían otra vez hoy.
Otra de las consecuencias fue el aumento del spread, que antes era de 10 centavos en el segmento mayorista que ahora se duplicó. Por otra parte, ya comenzó la previa electoral para las PASO y el efecto Zannini empieza a hacerse oír en el mercado. Ante la incertidumbre de lo que podrá venir, los ahorristas y cueveros, teniendo pesos ociosos, buscan dolarizar su portfolio. También hay demanda de productores del sector inmobiliario, que se apuran a comprar billete ahora.
Todo suma en momento de cuello de botella, y donde la oferta del «puré» (comprar dólar ahorro para revenderlo en el blue) se achicó mucho. En parte por las intimaciones de la AFIP a 75.000 compradores. En otro orden, porque todos esperan a vender más adelante, ya que el billete está aumentando. Mientras tanto, para algunos ?observadores? del mercado, suceden hechos «extraños» en la City. «Fue extraño ver en pleno microcentro a algunas financieras cerradas por cortes de luz, cuando a su alrededor se podía ver cafeterías y minimercados repletos de gente, sin ningún tipo de inconvenientes con la electricidad», señalaban…