A tan sólo seis meses de su vencimiento, el Boden 2015 brinda a los inversores la oportunidad de ganar casi 15% anual en dólares.
Se trata de la mayor tasa interna de retorno de entre todas las emisiones de deuda pública en moneda estadounidense que cotizan en el mercado.
El título, que supo ser estrella en tiempos en que los ahorristas estaban ávidos por dolarizarse después de las restricciones a la compra de divisa extranjera impuesta por el Gobierno, se vio arrastrado a la baja este año por la caída de las expectativas de devaluación y los reveses judiciales para la Argentina por parte del juez neoyorquino Thomas Griesa en el litigio que mantiene el país con los holdouts.
Sin embargo, analistas creen que los temores que sobrevuelan al Boden 2015 están sobredimensionados y que el hecho de que su vencimiento sea tan sólo días antes de las elecciones presidenciales es una importante garantía de pago.
“Si bien la tiene complicada el Gobierno como para conseguir dólares afuera, la verdad que sería algo muy extraño que a quince días de la elección entren en default con el Boden 2015 (a lo sumo harán algún canje optativo para patearle la pelota al próximo gobierno)”, señaló Juan Manuel Palacio, licenciado en finanzas y productor del Merval.
“Pensando así es una muy buena tasa la que paga”, agregó.
También consideran exagerados los miedos a un posible impacto del conflicto con los fondos buitres sobre este título, ya que es poco probable que el juicio pueda cerrarse antes de octubre, y además los recientes acuerdos sellados por el Citibank y Euroclear con los holdouts, que establecen la obligatoriedad de informar todo pago que se vaya a realizar de títulos vinculados con el conflicto judicial tampoco lo alcanzan, porque sólo alude específicamente a los bonos del canje.
De acuerdo con un informe de Barclays enviado a sus clientes la semana pasada, “las órdenes del pari passu de febrero de 2012 tomaron hasta junio de 2014 para entrar en vigor, debido a un largo proceso de apelaciones. Esto significa que el Boden 15, el cual vence en unos seis meses, estaría en condiciones de ser pagado”.
Según la firma londinense, además, los pagos del Boden 2015 están excluidos de los acuerdos alcanzados entre Euroclear y los holdouts, por lo que su pago tampoco resultaría afectado por esta cuestión.
La semana pasada también el banco estadounidense JP Morgan había advertido sobre la posibilidad de que los fondos buitres pudieran reclamar la consideración de los Boden 2015 como endeudamiento externo y ser incluidos en la cláusula de pari passu que ya afecta a los bonos Par y Discount pertenecientes al canje de deuda.
Sin embargo, la propia entidad financiera destaca que, si esto se diera, sólo se verían afectados los pagos fuera del país, por lo que los inversores locales no correrían riesgo de no recibir sus pagos por este motivo al vencimiento, en octubre de este año.
A su vez, para que los Boden 2015 sean alcanzados por las órdenes pari passu, la Justicia estadounidense debería considerar esta emisión como “endeudamiento externo” bajo el controvertido argumento de que la mayoría de estos títulos fueron colocados con el gobierno de Venezuela, y luego modificar las cláusulas para incluirlos junto con los bonos del canje.
Hoy el Boden 2015 a 72 horas cortará cupón, ya que el lunes (debería ser el viernes pero se pospondrá hasta el fin del feriado) pagará u$s3,5 de renta a sus tenedores.
El próximo pago de renta será el 3 de octubre, a su vencimiento, y se abonará junto con los 100% de capital.
YPF busca financiamiento
La petrolera YPF saldrá a buscar financiamiento en el mercado local por $1.000 millones en obligaciones negociables clase XXXVIII a sesenta meses de plazo.
La colocación será el 7 de abril próximo y los organizadores serán Nación Bursátil y el Banco de Servicios y Transacciones.
Según el aviso de suscripción, los bonos tendrán un interés equivalente a la tasa Badlar, que es la que pagan los bancos privados por depósitos a plazo fijo de más de un millón de pesos.
La colocación está dirigida a aseguradoras, que deben destinar parte de sus recursos a cumplir el inciso k del reglamento general del sector, que exige a las firmas de seguros generales destinar al menos el 1% de sus carteras a instrumentos que financien proyectos productivos o de infraestructura; a las de retiro, al menos 1,4%, y a las de riesgos del trabajo no menos de 8 por ciento.