• Lo hizo en concepto de “utilidades”.
• Según Broda, el déficit primario subirá casi 100.000 M de pesos este año.
Después de un primer bimestre en el que el gasto cayó fuertemente, todo indica que en marzo la tendencia no se pudo mantener ante las múltiples exigencias que debe enfrentar el Gobierno. El Banco Central ya le había girado vía adelantos transitorios $ 10.300 millones al Tesoro a mediados de mes (la primera transferencia de estas características en el año) y la semana pasada envió otros $ 15.000 millones, pero utilizando la figura de «giro de utilidades», a cuenta de las ganancias obtenidas en 2015. Se trata de una práctica que utilizó habitualmente el Gobierno anterior para no violar las normas de financiamiento del BCRA al sector público.
Semejante transferencia de fondos en las últimas jornadas explica por qué la entidad que preside Federico Sturzenegger salió a absorber cerca de $ 11.000 millones a través de Lebac en las últimas jornadas, incluyendo la licitación del martes y otras operaciones a través del mercado secundario. De esta forma, se busca que la expansión monetaria no crezca excesivamente, teniendo en cuenta la necesidad de enviar señales de combate a la inflación.
Lo que el mercado comienza a preguntarse es cuál será la necesidad de financiamiento que tendrá el Tesoro en 2016. Todo indicaría que la meta que presentó el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, a principios de año no se cumplirá. «Es muy difícil bajar el gasto en estas condiciones. El Gobierno hizo un gran esfuerzo en el primer bimestre pero no lo va a poder mantener…», explicó ayer el economista Miguel Ángel Broda en el panel que abrió la EXPO EFI, en el hotel Hilton. Según sus cálculos, el rojo en las cuentas públicas primarias (antes del pago de intereses) lejos de bajar aumentará fuertemente este año: de $ 238.000 millones pasará a $ 335.000 millones este año. El cálculo está en línea con un reciente informe de Ecolatina, que calcula que las medidas adoptadas por el Gobierno tienen un costo de $ 100.000 millones anuales.
Ese enorme rojo fiscal deberá ser financiado. Lo que cambiará en relación con 2015, explicó el economista, es que el dinero en vez de salir de la emisión del Central provendrá de colocaciones de bonos en los mercados financieros una vez que se haya cerrado el capítulo de los «holdouts». «El año pasado -detalló Broda- el 68% de las necesidades de crédito provinieron del Central. Ahora va a ser al revés, porque cerca del 70% saldrá del endeudamiento con los mercados».
Las cifras sobre el volumen de emisión de bonos requerido difieren. Broda consideró que el Gobierno precisará u$s 35.000 millones en el año, con lo que la presión será mayúscula. «Es todo lo que colocó América latina el año pasado. Será difícil bajar mucho las tasas en estas condiciones», detalló.
Pero otro de los expositores, Miguel Kiguel, consideró que la cifra es mucho menor. «Según nuestros cálculos, a los 12.000 millones en bonos que se emitirán para los holdouts, habrá que agregar otros 6.000 millones a lo largo de todo 2016, más las provincias», con lo cual las necesidades financieras no serían tan elevadas.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/833322-el-central-giro-otros–15000-millones-al-tesoro