La oferta de divisas en el mercado de cambios, que podría llegar al 2% del PBI, sumada a los dólares que entrarían por la posibilidad de suscribir bonos de colocación local desde el exterior, ayudarían al Banco Central (BCRA) a mantener un escenario cambiario tranquilo en el segundo semestre, a pesar de la incertidumbre asociada a las elecciones de medio término.
Así se desprende de un informe de Quantum Finanzas, que dirige Daniel Marx. En medio del contexto de volatilidad que registró el tipo de cambio en las últimas semanas, la consultora estimó cuál será la dinámica del dólar en el segundo semestre del año, momento en el que se combina una alta demanda estacional de divisas con el escenario electoral. «El salto en el tipo de cambio de las últimas semanas dejó en evidencia algo a lo que nos habíamos desacostumbrado en los últimos meses: su volatilidad».
La consultora estudió la demanda de divisas en 2016 y el primer cuatrimestre de 2017 teniendo en cuenta los gastos en turismo y la formación de activos externos del sector privado (compra de dólares billetes o dólar cable). Quantum señaló que entre enero y abril de este año, la demanda neta de turismo y formación de activos en el exterior se incrementó u$s 1500 millones (a u$s 7200 millones) con respecto del mismo período de 2016.
Sin embargo, las divisas comerciales fueron u$s 8000 millones menos. En los primeros cuatro meses del año, la oferta de dólares financieros provino con mayor dinamismo de las provincias y el sector privado que aumentaron el flujo de ingreso neto en u$s 4.200 millones, mientras que la nación lo mantuvo sin cambios (u$s 6100 millones). Además, en el primer cuatrimestre ya se acumularon reservas por u$s 9100 millones (el 66% de lo acumulado en 2016) y el tipo de cambio real multilateral está un 20% más apreciado que en abril de 2016.
«Con esta sobre-oferta de dólares, el BCRA tiene margen de maniobra para ubicar al tipo de cambio nominal en el nivel compatible con sus objetivos de política», consideró Quantum, que también señaló que la autoridad monetaria puede utilizar herramientas como la tasa de interés en pesos (estimulando o no movimientos entre monedas) y la acumulación reservas. La consultora explicó que esta última estrategia, puede llevarse adelante con mayor o menor esterilización de pesos, ya que «existe una diferencia entre tomar fondos del exterior y que los compre el BCRA directamente (ingresan como reservas) o que se liquiden en el mercado y luego el BCRA actúe sobre ese potencial excedente de divisas». En lo que va del año, el BCRA acudió a ambas estrategias a la vez: compró dólares al Tesoro y también hizo adquisiciones en el mercado cambiario.
«Nosotros no estamos dando a conocer nuestra estimación de dólar para fin de año porque nuestra tesis es que entre el Gobierno y el BCRA tienen todas las herramientas para poner el tipo de cambio al nivel que quieran durante el segundo semestre. Yo no me sorprendería si cerrara el año por encima de $ 17,80, que es el precio que marcan los futuros de dólar a diciembre. Creo que un tipo de cambio un poco más alto le resultaría útil a los objetivos de política económica», le dijo a este diario Marx.