Las reservas caen u$s 91 millones en dos días de noviembre a pesar de que la entidad perdió 3 veces esa cifra en ventas a ahorristas e importadores en el mismo plazo. Pases concertados con entidades locales le permitieron incorporar unos u$s 1000 millones en préstamos de corto plazo.
El Banco Central (BCRA) vendió u$s 165 millones ayer y sacrificó así u$s 325 millones en los apenas dos días hábiles que van del mes. La fuerte demanda de ahorristas que se apuran a consumir su cupo mensual autorizado por la AFIP para curarse en salud ante cualquier posible cambio en la operatoria explica la magnitud de las ventas, que son una costumbre cotidiana desde agosto. Las reservas cayeron u$s 61 millones ayer, menos de lo que vendió la entidad conducida por Alejandro Vanoli gracias a la incorporación de préstamos, y quedaron en los u$s 26.869 millones.
Ayer se operaron u$s 300 millones con la autoridad monetaria como principal proveedora. Los u$s 165 millones que operadores consultados le vieron vender equivalen al 55% del total operado. En cambio voceros de la entidad admitieron ventas por u$s 140 millones.
«La dolarización de portafolios de inversión y la necesidad de cumplir con compromisos con el exterior muestran una demanda de dólares muy activa, aún en un contexto de fuerte control, que requiere de pérdidas crecientes de reservas para compensar la falta de ingresos», escribió un corredor cambiario.
El BCRA vende para sostener al mercado cambiario en un nivel de funcionamiento mínimo indispensable, sobre todo a días de un ballotage presidencial. Ayer, por ejemplo, debió cubrir u$s 99 millones de compras de dólar ahorro, a organismos internacionales por u$s 25 millones, importaciones ineludibles de energía por u$s 19 millones además de pagos de consumos en el exterior y otros.
Lo habitual es que esa demanda sea cubierta por dólares del sector privado, pero están prácticamente desaparecidos. Por ejemplo las liquidaciones de exportadores agropecuarios cayeron a un promedio diario de u$s 38 millones la semana pasada, su punto más bajo del año después de haber alcanzado u$s 150 millones al día durante algunas semanas del segundo trimestre del año.
Las expectativas de un salto del tipo de cambio en el próximo Gobierno desincentivan las ventas de exportadores y exacerban la demanda de ahorristas, turistas e importadores. Desde agosto hasta ayer el BCRA vende en promedio u$s 82 millones al día para mantener provisto al mercado sin modificar la política cambiaria.
El BCRA vendió u$s 2448 millones en octubre y completó así tres meses consecutivos de intervención vendedora en cambios superior a u$s 1000 millones. Es la misma cantidad de meses que antecedió a la imposición del cepo cambiario en 2011. Antes de la devaluación de enero de 2014 se habían acumulado 5 meses de intervención negativa.
Apuntalan reservas
La venta de dólares del BCRA debería hacer caer el nivel de reservas a niveles similares, pero entradas de préstamos de corto plazo amortiguan la baja. Esta disparidad entre salida de reservas por ventas oficiales en el mercado fue una constante durante todo el año: hasta el 23 de octubre el BCRA acumulaba un saldo vendedor de u$s 3696 millones que sumados a los pagos de deuda (el más notorio el vencimiento de u$s 5900 millones del Boden 2015) deberían haber hecho un daño a reservas mayor al que se ve. Caen u$s 4564 millones en el año.
Hasta principios de septiembre era fácil explicar la diferencia. Pero en ese momento se terminaron de usar los u$s 11.000 millones ?o, mejor dicho, su equivalente en yuanes? acordados como monto máximo del swap con China. Agotado ese maquillaje, analistas sólo logran hacer hipótesis respecto al origen de los dólares.
«Algo de plata está entrando de algún lado. Cuál es la fuente es imposible saberlo», dijo Pedro Rabasa de Empiria Consultores.
Voceros del BCRA aseguraron a este diario que la cuenta con el Banco de Francia y del BIS están en cero. Mencionaron, en cambio, pases con entidades financieras locales y la variación positiva que tuvo el precio del oro en los últimos tiempos.
«Hay u$s 1000 millones que ingresaron. A modo de hipótesis pienso que surgen de bancos internacionales o de intercambios de bonos del Tesoro de Sedesa (entidad que garantiza los depósitos en la Argentina)», comentó a este diario Martín Redrado, ex presidente del BCRA.