Una suba de tasas de Lebac es vista como poco probable, pero aun así los inversores prefieren letras cortas para no afrontar ese riesgo. También están atentos a bonos CER
El dato de inflación de septiembre de 1,9% sorprendió a parte del mercado que esperaba encontrarse con un registro menor y obliga al Banco Central (BCRA) a recalcular su estrategia, probablemente con una demora en el momento oportuno para la baja de tasas. Las expectativas para las primeras bajas de tasa, que arrancaban después de las elecciones, ahora se trasladaron a marzo de 2018. Eso abre oportunidades de inversión, en especial en Lebac de corto plazo.
Guido Macchi, operador de Macchi Valores considera que mientras los números sigan dando y la tasa acompañe, hay que renovar Lebac. «Me gusta más la parte corta de la curva de Lebac ya que podes ir acompañando las variaciones del tipo de cambio. Más si el dólar sigue en estos niveles», dijo.
«Yendo a la parte larga de la curva, los riesgos que enfrenta el inversor son mayores y como estrategia creemos que puede ser interesante dolarizar los intereses que otorga el instrumento a la vez que mantenemos el capital invertido en letras», cerró Macchi.
Ezequiel Zambagione, Head de Research de Max Valores sostiene que «es cierto que el dato de inflación estuvo más alto de lo esperado, aunque la inflación núcleo estuvo en 1,6%, nivel cercano al promedio de los últimos meses y no muy alejado de lo que veníamos esperando. De hecho creemos que hasta fin de año la inflación núcleo se va a mantener entre 1,4% y 1,5%, a la vez que esperamos que el BCRA mantenga su tasa de política a los niveles actuales hacia fin de 2017».
El analista destaca que «nuestra visión de tasas está basada en la tasa real, que esperamos el BCRA la mantenga en 10% respecto de la inflación esperada hasta que la inflación mensual llegue a 1%. No creemos que eso pase hasta el tercer trimestre de 2018, pero sí esperamos que la tasa de inflación vaya bajando, lo que le permitirá ir bajando la tasa nominal al BCRA a partir del año que viene».
Yendo a la parte de los riesgos, Zambaglione desataca que «el mayor es que se desanclen las expectativas para 2018, porque podrían causar nuevas subas a las tasa de letras. Este riesgo aún no se materializa pero refuerza la recomendación de posicionarse en Lebac cortas».
Para la parte operativa, desde Max Valores recomiendan mantener Lebac de no más de 90 días. Ya que el rendimiento anualizado no varía. Pero para Zambaglione, el riesgo de perderse una poco probable suba de tasa justifica quedarse en los 30 días. «Para plazos más largos tomamos tasas Badlar. Como otra alterativa, y dado que tenemos una inflación proyectada de 17,90% para el año que viene, vemos atractivo en los Boncer (TC20 y TC21), que tendrían una ganancia de capital si las expectativas de inflación suben.»
Carlos Gil, Gerente de Inversiones de GMA no cree que el dato de inflación afecte a las Lebac. «Entendemos que no afectará los niveles de tasas que el mercado le pedirá al BCRA. El Central está haciendo su máximo esfuerzo, lo seguirá haciendo y esa es la buena noticia aunque también deberá ser reforzada y apuntalada por el Gobierno en el plano fiscal. Con este panorama y con estimaciones de inflación del 17% para el próximo año, habría que aprovechar las actuales tasas e invertir en letras al máximo plazo, se licita julio, que con tasas en niveles del 27% arrojaría tasas reales positivas de 10 puntos».
Para Carlos Gil, «las letras de Provincia de Buenos Aires y de acuerdo a los resultados de las últimas licitaciones no ofrecen un incentivo adicional a las Lebac porque salieron a los mismos niveles. Y por liquidez los inversores deberían solicitar un rendimiento mayor».
El economista de Econviews Eric Ritonadale sostiene que, «tras el dato de inflación de la semana pasada mayor a lo esperado no parece que el Central vaya a subir las tasas en la licitación del martes. Parte del mercado está vendedor en la parte larga de la curva de Lebac, pero el Central no está convalidando una suba de tasas largas y quizás pueda haber una corrección menor en el tramo medio, pero nada que sea destacable. La corta sigue dentro del corredor de pases» aclara el analista. Respecto de los próximos movimientos del BCRA, Ritondale destaca que «hasta el dato del jueves de inflación, esperábamos un recorte de la tasa de política a fin de año, hoy creemos que eso va a pasar recién el año que viene, y lo estamos viendo para marzo recién».
En línea con lo que destaca Zambaglione, el analista de Econviews considera que «el BCRA seguramente estará preocupado en que esta sorpresa inflacionaria no repercuta sobre las expectativas de inflación (futuras), muy importante mantener ancladas las expectativas y eventualmente poder bajarlas más adelante. Por eso parece temerario esperar una baja de tasas a corto plazo». Finalmente, como recomendaciones, desde Econviews ven que vuelve a resultar atractiva la curva con CER, con los bonos TC21 y el DICP como destacado.