Las exportaciones al vecino país cayeron 14,1% en el año, pero las compras también se derrumbaron. El comercio registró una baja de 21,2%, la peor desde 2009
El comercio entre la Argentina y Brasil cerró 2014 con la peor caída desde la crisis de 2009 y con un leve resultado deficitario para el país producto de una caída de las importaciones que duplicó la baja registrada en el año de las exportaciones al principal socio comercial.
La merma de la actividad en ambos países repercutió negativamente en el comercio, aunque afectó más a Brasil, razón por la cual el resultado deficitario fue de apenas u$s 141 millones en todo el año, frente a los u$s 3.152 millones de 2013. La situación brasileña es generalizada; los números que reflejan el vínculo con la Argentina se enmarcan en un contexto negativo de Brasil con todo el mundo. Tanto es así que el gobierno de Dilma Rousseff informó ayer que por primera vez en 14 años, el país tuvo déficit comercial de u$s 3.930 millones.
Las ventas al vecino país cayeron durante el año pasado 14,1% (alcanzaron los u$s 14.143 millones), en tanto que las compras se derrumbaron un 27,2% (u$s 14.284 millones). De esta manera, el intercambio bilateral cayó 21,2% hasta los u$s 28.427 millones, monto que se ubica por debajo de los niveles comerciados en 2008.
Según repasó la consultora abeceb.com, que dirige Dante Sica, existen diversos factores que contribuyen a explicar esta retracción en el flujo con el principal socio del Mercosur. Las menores exportaciones argentinas se explican por el freno en el nivel de actividad económica, que se reflejó en una menor demanda de productos locales. "A ello se le suma el problema de la pérdida de competitividad de los bienes argentinos, explicada fundamentalmente por factores internos como la inflación de costos combinada con un tipo de cambio de comercio exterior en un nivel artificialmente bajo", consideró la consultora.
Pero las importaciones de Brasil cayeron más que las ventas a ese destino. Incluso, empresarios y funcionarios del vecino país consideran que la Argentina está realizando un desvío de comercio en favor de otros proveedores, como es el caso de China, país con el cual la presidenta Cristina Fernández cerró recientemente varios acuerdos de cooperación. Según abeceb.com, el derrumbe de 27,2% de las compras se debe a la aplicación de restricciones agravadas por la necesidad de contener la salida de dólares, pero también a que el menor nivel de actividad requirió menores bienes importados.
El sector automotriz explica más del 62% de la caída de las ventas a Brasil y cerca de un 70% de las compras. También se adquirieron menos bienes de capital –la baja fue del 30%–; minerales; combustibles y químicos. En cuanto a las exportaciones, además de vehículos, cayeron bienes agrícolas; minerales y combustibles.
Cierre de año
Los números de diciembre no fueron muy diferentes del balance anual. El comercio cayó 13,1%, a pesar de que las exportaciones a Brasil crecieron 1%. Sucede que ese incremento fue más que compensado por un derrumbe de las importaciones del 26,5%. Como resultado, la Argentina logró un superávit de u$s 183 millones, mientras que en diciembre de 2013 había sido deficitario en u$s 192 millones.
Las ventas al vecino país se ubicaron en los u$s 1.188 millones en diciembre. De esta manera, la Argentina continúa posicionándose en tercer lugar como proveedor del mercado brasileño, detrás de China y los Estados Unidos. Las exportaciones argentinas a su principal socio comercial representaron 6,9% del total importado por el vecino país en diciembre.
A su vez, las compras alcanzaron los u$s 1.005 millones, el valor más bajo desde 2010. También en este caso la Argentina se ubicó en tercer lugar como comprador de productos brasileños, detrás de Estados Unidos y China.