Los rendimientos de contratos de dólar futuro que se operan en Nueva York saltaron 10 puntos porcentuales ayer. Es porque igualan las agendas de los dos candidatos principales
La contracara de la baja del dólar en el mercado paralelo fue ayer la suba de los contratos futuros de pesos contra dólares que se operan en Wall Street. La tasa de devaluación implícita en los non deliverable forwards (NDF) de más de tres meses de plazo salto de cerca de 30% anual a más del 40% anual ayer tras unas primarias abiertas simultáneas y obligatorias que sin dejar de mostrar como líder indiscutido al candidato oficialista Daniel Scioli probó que su principal competidor, Mauricio Macri, sigue en pelea. La buena suerte del candidato a presidente por la Alianza Cambiemos es alcista para el dólar oficial y bajista para el paralelo, pero la novedad tras las elecciones es que un Scioli más volcado al centro termina generando expectativas similares apenas más moderadas para el tipo de cambio.
Los contratos futuros de dólar contra peso a 4 meses de plazo ?con vencimiento en noviembre? pasaron de prever una devaluación anual oficial del 32,96% el viernes pasado a contemplar una del 41,78% ayer, como resultado de las primarias que marcaron el terreno para las presidenciales de octubre.
Lejos de intentar predecir cuál será el precio del dólar en el futuro, los NDF permiten ver cuánto están dispuestos a pagar empresas e inversores expuestos a riesgo cambiario en pesos por cubrirse ante una eventual devaluación. El contrato a tres meses de plazo, por ejemplo, contempla una devaluación anualizada del 20,06%, y los más cortos están por debajo. Plazos más largos cubren frente a devaluaciones mayores: el contrato a diciembre tiene una tasa de devaluación implícita del 52,33% y el de seis meses del 60,99%.
Aunque más allá del cuarto mes de plazo los volúmenes operados son bajos y, por lo tanto, poco representativos, el quiebre que se ve entre los 3 y los 4 meses es de lo más significativo: pasado un eventual ballotage en noviembre los inversores prefieren estar cubiertos frente a un salto del oficial.
Este acomodamiento de los NDF no fue acompañado por los futuros locales. En el Rofex todos los contratos de acá a julio del año que viene cerraron con bajas. En el Mercado Abierto Electrónico también reinó la calma y el c contrato a noviembre mostró una tasa implícita de devaluación de sólo el 18% anual.
La intervención del Banco Central (BCRA) tiene mucho que ver con esa calma en el mercado local. La entidad conducida por Alejandro Vanoli estuvo vendiendo contratos a la baja ayer mismo para contener las expectativas de devaluación implícitas en esos papeles, según operadores.
Las expectativas de devaluación son bien vistas por los inversores que las asocian con una eliminación de las trabas que componen al cepo cambiario. Cuanto más alcista son las expectativas sobre el oficial, más bajistas son sobre el paralelo. La consultora Elypsis, por ejemplo, asigna un 58% de probabilidades de victoria de Scioli y un 42% de victoria de Macri.
Pero ahora los inversores no asignan expectativas económicas positivas sólo a Macri: la diferencia entre gradualismo y shock se achica.
Scioli puntero son «buenas noticias en términos de mercado ya que el escenario base ahora incorporado contempla a un Scioli más racional», explicó un informe de ACM.
Raymond James también consideró algo similar: «los candidatos líderes necesitarán moverse al centro para capturar al electorado más moderado».