El mercado arrancó la semana con una fuerte corrección que asustó a propios y ajenos. Tras el nerviosismo, se abren dos debates entre los analistas respecto a las decisiones que debe tomar la Fed y a si fue una corrección «necesaria» para lograr el equilibrio
Tras el lunes «negro» en los mercados que arrancó con la Bolsa de Tokio tocando mínimos desde la década del 80′, el índice Nikkei cerró este martes 6 de agosto con una recuperación superior al 10% hasta los 34.675,46 puntos.
Al mismo tiempo, el mercado de criptomonedas volvió a operar con signos positivos con subas de hasta 20%. Bitcoin, en cambio, avanza más de 7% y logra ubicarse por encima de los u$s55.000, luego de operar en mínimos de febrero.
En el mercado lo que reina es la sensación de que la volatilidad podría continuar varios días. La firma Nomura Securities dijo que el mercado seguiría volátil esta semana. «La recuperación de hoy se puede explicar en una frase: recuperación técnica» después de una caída brusca, indicó.
En este marco, se instalaron dos debates en el mercado: si esta es una corrección necesaria o si estamos frente a un escenario bajista. Por otro lado, en relación a la economía de EEUU la pregunta radica en: ¿es necesaria una baja de tasas urgente o el temor a una posible recesión fue exagerada?
¿Corrección o mercado bajista?
Desde JP Morgan afirman que mantienen «la cautela con las acciones, esperando que llegue la fase de ‘lo malo es malo’, y las bolsas se debiliten, a medida que caen los rendimientos de los bonos» (algo que ya está ocurriendo en la actualidad tras los débiles datos publicados en Estados Unidos y la zona euro).
«En este contexto», precisan, «no se realizan operaciones de riesgo, ya que esto es lo opuesto a la recuperación», por lo que aconsejan refugiarse en «los valores puramente defensivos«.
Según su previsión, las bolsas europeas seguirán bajo presión debido a «la desaceleración de la actividad» que están mostrando los indicadores PMIs, y también por «menores resultados empresariales previstos, la caída en los rendimientos de los bonos» y el «elevado riesgo geopolítico«.
Por otra parte, argumentan que «el VIX (índice de volatilidad) no ha tenido una capitulación adecuada durante un tiempo y los diferenciales de crédito son extremadamente estrechos». En este sentido, añaden que «la Reserva Federal comenzará a relajar sus políticas, pero de manera más reactiva y como respuesta al debilitamiento del crecimiento, es decir, es probable que esté detrás de la curva; y esto podría no ser suficiente para impulsar un repunte» de las bolsas.
En su opinión, «hay que tener cautela» con las bolsas europeas, aunque añaden que «hacia finales de año se presentará una oportunidad para adoptar una actitud alcista«.
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro afirmó que en su opinión, «los niveles clave no se han roto y podríamos estar ante una corrección más o menos seria, pero no ante el inicio de un mercado bajista prolongado; y las caídas en los precios, aunque significativas, pueden estar reflejando un ajuste necesario tras un período de revalorización insostenible».
Así, considera que «una corrección de este tipo puede ser vista como una oportunidad para que el mercado respire y se estabilice. Esto no necesariamente implica un cambio de tendencia hacia un mercado bajista prolongado, sino más bien un ajuste a valoraciones más sostenibles y realistas. En este contexto, la volatilidad actual podría ser una fase transitoria antes de que los mercados encuentren un nuevo equilibrio».
Arranca la volatilidad de corto plazo en las bolsas
Pensando en el corto plazo, Chris Beauchamp, analista jefe de IG, afirma que «estos movimientos» tan volátiles de las bolsas «no se detienen de un día para otro y es probable que tengamos un verano con una alta volatilidad, sobre todo mientras esperamos los acontecimientos en Oriente Medio».
Por su parte, Stephen Innes, gestor de SPI Asset Management, afirma que «aunque el pánico de hoy puede ser el chiste de mañana, sin duda pone de relieve lo nerviosos que están los mercados ante cualquier rumor que surja en el frente de los datos económicos de Estados Unidos».
Desde Bankinter, sus estrategas comentan que «el nuevo escenario de recesión en Estados Unidos parece precipitado» y consideran que «todo apunta a una reacción exagerada en un entono de volúmenes bajos, tras unos meses muy buenos de bolsas».
Su «escenario más probable para la semana» es una «corrección severa (por el lunes) y poco a poco retorno de la calma, acabando con mejor tono«.
En su opinión, «tras un arranque convulso, estabilizarse y recuperar cierta calma sería un buen desenlace para la semana». Para los expertos de Julius Baer, la previsión central «sigue siendo que el crecimiento de EEUU será más lento, pero sólido, durante la segunda mitad del año, con un riesgo limitado de recesión durante los próximos 12 meses».
«En otras palabras», concluyen, «la agresiva revalorización de los precios en los mercados de bonos y acciones debido al resurgimiento del debate sobre la recesión bien podrían ser exageradas«.
¿Baja de tasas de emergencia?
En medio del fervor en los mercados, un grupo de analistas comenzó a pedir una rápida baja de tasas de la Fed para evitar la recesión de una de las principales economías del mundo: EEUU.
Jean-Louis Nakamura, director de Conviction Equities (boutique Vontobel), puso el foco en las caídas bursátiles que se han iniciado a raíz de los últimos datos económicos, y señala que «aunque no fue muy sorprendente, la corrección ha resultado más brutal y concentrada en el tiempo de lo esperado».
«Se materializó en un rápido descuento en los precios de los recortes de los tipos de los fondos de la Reserva Federal (tanto en número como en magnitud), en una drástica caída de las ‘yields’ de los bonos estadounidenses a largo plazo y un salto del cambio yen/USD de más del 13% en las tres últimas semanas», detalló.
«Si el desplome de los precios de los activos de riesgo se prolonga significativamente, no puede excluirse un recorte de emergencia por parte de la Fed. En ese caso, el rebote de las acciones podría ser tan brutal como el reciente episodio de ventas masivas, y los sectores y mercados más apoyados por los motores seculares y/o la sensibilidad a los tipos de interés (tecnología, inteligencia artificial, EEUU, Taiwán, India) serían los que progresarían más rápidamente», señaló.
Damian McIntyre, portfolio manager de Federated Hermes, asegura que, ante el deterioro de las perspectivas económicas, «el mercado de futuros de la Reserva Federal prevé ahora 4,6 recortes de tipos de aquí a finales de año, incluida una probabilidad significativa de un recorte de 50 puntos básicos para iniciar el ciclo en septiembre».
A pesar del panorama que dibujan los indicadores, los analistas de Oxford Economics alertan sobre los peligros de «una reacción excesiva a un solo mes de datos», por lo que, en su lugar, recomiendan poner el foco «en la tendencia».
En este sentido, consideran que «las expectativas de recortes agresivos de los tipos en septiembre son exageradas«, por lo que mantienen su previsión de que «la Reserva Federal avance con un recorte de 25 puntos básicos» en la reunión de septiembre.