La divisa subió 17 centavos respecto del viernes, hasta $ 14,13, en el mercado mayorista. La recomposición de la demanda por la eliminación de normas cambiarias presiona los precios. En tanto, la oferta de cerealeras se reduce a u$s 400 millones semanales. El BCRA no interviene
El dólar aceleró ayer su rumbo alcista que acumula en los últimos diez días, al subir 17 centavos respecto del viernes, a $ 14,13, debido a la demanda que el Banco Central (BCRA) fue liberando a través del cese de las regulaciones que pesaban en el comercio exterior y la inversión de bancos, aunque con un bajo nivel de negocios. Si bien el volumen en el mercado de futuros se nutre de la volatilidad, los precios muestran expectativas bajistas de devaluación.
El BCRA sigue sin intervenir en la plaza cambiaria pero las normas que emitió para liberar la compra de divisas le ponen un piso a las cotizaciones: renovó el cronograma para que los importadores compren u$s 4,5 millones mensuales y para el pago de servicios, u$s 4 millones; facilitó la precancelación de deuda financiera externa y eliminó la obligación de liquidar los anticipos y prefinanciaciones a las exportaciones, y permitió a los bancos recomponer su cartera en dólares al poder ampliar de 10 a 15% la posición global neta de moneda extranjera respecto de su patrimonio.
«La normativa formó un canal hacia arriba de la cotización. Y desde el 20 de enero para acá no paró de subir», dijo un corredor. También influye la mayor actividad que empieza en febrero, explicaron en los bancos.
En tanto, la oferta por parte de cerealeras tuvo poca respuesta. La última semana las exportadoras liquidaron u$s 411,08 millones y terminó el mes con u$s 2.477,2 millones. Esos volúmenes quedaron lejos de las previsiones iniciales del gobierno al momento de levantar el cepo cambiario; hoy las cerealeras se corren del mercado mientras sube el tipo de cambio.
La divisa operó ayer con volatilidad en una jornada que ya comenzó nueve centavos arriba que el viernes, $ 14,05, y la demanda sostenida le hizo tocar un máximo de $ 14,165 a media mañana hasta que aparecieron vendedores que diluyeron la suba hasta los niveles de cierre.
El tipo de cambio alcanzó así su nivel máximo desde que fue liberado el mercado de cambios y tras haberse depreciado 6,23% en en enero pasado.
Con todo, el total operado fue bajo, de u$s 268 millones (u$s 158 millones en el Siopel y u$s 110 millones en el Mec).
Dado que los límites de la flotación sucia no están claros, en el mercado estiman que el BCRA se sentía incómodo con el dólar a $ 13 y ahora se preguntan si el objetivo es $ 14,5.
Otros operadores entienden que la suba del dólar no puede sostenerse y por eso los futuros permanecen baratos, al negociarse un dólar de $ 14,44 a marzo 2016 en Rofex. No sólo la tasa implícita bajó respecto del viernes, de 14,87% a un 13%, sino que permanece lejos del 29% anual que pagan las Lebac.
Pese a que el mercado no convalida las subas muy altas, ayer el alza del spot y la volatilidad hicieron subieron entre 53 y 85 centavos los futuros.
Y en enero el Rofex alcanzó el segundo volumen máximo histórico de u$s 9.166 millones negociados, aunque sin la intervención del BCRA, como ocurría en octubre pasado, al tocar el pico de u$s 12.127 millones.
«Los precios del dólar parecen reflejar expectativas de subas que están justificadas por el movimiento de otras variables económicas y marcan un lento pero perceptible camino de recuperación de cierto atraso cambiario», según el informe de PR Corredores de Cambio.
Los operadores esperan ver si el BCRA seguirá bajando las tasas de interés de las Lebac, como lo hace cada semana, mientras se recalienta la inflación, comienzan las paritarias y se recompone la demanda de dólares. Porque el rendimiento del dólar en enero fue superior al 6%, frente al 3% de las Lebac.