En sólo dos jornadas, la cotización paralela pegó un salto de $5, casi lo mismo que subió en mayo. Con todo, la pregunta que surge es si este renacer del dólar blue representa un rebote transitorio, o si es el inicio de escalada. La opinión de los especialistas.
Justo en el día más frío del año, el dólar blue comenzó a recalentarse, luego de casi dos meses prácticamente congelados debajo de los $158. En sólo dos jornadas, la cotización paralela pegó un salto de $5, casi lo mismo que subió en mayo (+$7), y más de la mitad de lo que aumentó en abril ($9), después de registrar una caída de $25 en el primer trimestre del año.
El billete informal trepó $3 este miércoles y alcanzó los $163, lo que significa su mayor valor desde el 4 de enero pasado, primer día hábil del año, cuando cerró a $165.
Para muchos operadores, esta era una suba esperada, aunque algo demorada, teniendo en cuenta que la cotización del mercado negro de divisas terminó a $166 en 2020, es decir, aún cede en el acumulado anual, cuando, por ejemplo, los dólares financieros registran subas de hasta 18% en 2021, frente a una inflación cercana al 23% (21,5% hasta mayo) en los primeros 5 meses y medio del año.
Pero hay otros factores que pueden incidir en este resurgir del precio del blue: mayor demanda ante el pago del aguinaldo, el inminente reintegro del Impuesto a las Ganancias (los trabajadores lo comenzarán a cobrar en julio en forma mensual hasta noviembre), y la entrada en vigencia de algunos acuerdos paritarios. Todo esto, además, puede ser y es potenciado por una previsible mayor dolarización de ahorros, en la recta final hacia las PASO legislativas del próximo 12 de septiembre, pero tampoco debe soslayarse la expectativa de una mayor emisión monetaria futura, esperada en la previa de cada contienda electoral.
Por el lado de la oferta, algunos operadores dijeron a Ámbito que por ahora flaquean los vendedores, e incluso sobresale la ausencia de las «manos amigas» que solían a vender en tiempos de volatilidad.
De todas maneras, lo que miran los expertos para determinar la dinámica futura del blue es la performance de los dólares financieros, que no estuvieron reaccionando en la misma magnitud que el blue en las últimas jornadas. Al contrario, el dólar “contado con liqui” viene de una racha bajista, producto de una mayor intervención de organismos oficiales. Aunque veremos cómo siguen a partir de julio, cuando el poder de fuego del Banco Central sea puesto a prueba, junto a una menor estacionalidad de oferta de divisas, y mayores vencimientos de deuda en moneda local,
«Hacia adelante, es difícil pensar que las mejoras observadas en relación a lo fiscal y monetario se mantengan de forma sostenida. Asumiendo los ingresos estacionales del agro, el mayor gasto que podría generar un año electoral, los vencimientos de deuda en pesos de julio/agosto, creemos que la presión de la brecha cambiaria podría incrementarse con el pasar de los meses», comentó a este medio Eco Lucas Yatche, Financial Advisor de Liebre Capital.
Con todo, la pregunta que surge es si este renacer del dólar blue representa un rebote transitorio, o si es el inicio de escalada, para ir en busca de su récord de octubre de 2020, cuando alcanzó los $195. A continuación, la opinión de tres especialistas:
Salvador Di Stefano: “Vamos a un escenario de suba importante”
Esta suba era esperada, lo vemos despegando al dólar blue. Si observamos las brechas a lo largo del tiempo, la del blue siempre se distancia fuertemente el dólar MEP y del “contado con liqui”, porque en los dólares financieros, el Gobierno puede intervenir. En cambio, el blue es expectativa, sentimiento, sensación de la gente.
Ya arrancó la carrera preelectoral, con lo cual de acá en adelante vamos a tener innumerable cantidad de personas tratando de dolarizarse, faltando menos de 90 días para los comicios. Es un escenario lógico.
Por otro lado, hay que empezar a mirar qué es lo que está pasando con el campo, que ha dejado de liquidar como en los últimos meses. Con ello, el Banco Central está reduciendo sus compras, y esto es lo que va a generar probablemente una suba del dólar blue.
Además, estamos cerca de julio, mes en el que se termina de pagar el aguinaldo, el Gobierno comienza con la devolución del Impuesto a las Ganancias, mientras se ajustan las paritarias de algunos gremios.
Los trabajadores se encontrarán con mayor dinero en sus sueldos. Con lo mal que la pasaron en los últimos tiempos, muchos va a querer tener un ahorro por si las moscas. Por todo lo que está por venir, mi impresión es que vamos a un escenario de suba importante.
Sergio Morales, fundador de Interfinance.com.ar: “El blue seguirá evolucionando de acuerdo con los niveles de inflación”
En primer lugar, hay que resaltar que los precios de los dólares financieros se encuentran sumamente volátiles, en el medio de ciertas tensiones con el FMI, sumado a la cercanía de las elecciones.
Sin embargo, en las calles el dólar informal va ganado temperatura debido a que las faltas de alternativas de inversión y/o consumo en la economía doméstica presionan al ahorrista promedio a inclinarse por esta divisa, como una de las pocas formas de resguardar su aguinaldo.
Es de esperar que todos los tipos de cambios, incluido el blue, sigan evolucionando de acuerdo con los niveles de inflación.
En particular, el dólar solidario presenta una devaluación administrada por el BCRA de aproximadamente 2% mensual. Mientras, los dólares financieros son contenidos por el Central, que aprovecha el ingreso de divisas de la cosecha gruesa. Es decir, tiene poder de fuego para que no se escapen, por lo menos, hasta transcurrir el período electoral.
Si el blue se va a $200, los ahorristas compran MEP y lo venden en el paralelo, con lo cual al poco tiempo se arbitra. Pero no va haber grandes sobresaltos antes de las elecciones, más allá de la evolución de precios en general, sino quedaría muy atrasado.
Federico Glustein, economista: “En los próximos 60 días el blue rendiría más que la tasa”
El dólar blue está subiendo por varios hechos puntuales. Primero la expectativa por una eventual suba de la tasa de interés por parte de la Fed en EEUU influye en una eventual escasez de moneda extranjera en la plaza local por un mayor rendimiento.
Por otra parte, es válido aclarar que es un circuito que no tiene parking como el MEP y solamente se interviene en ocasiones puntuales y por manos amigas. Al estar barato y ante los vencimientos en los próximos 60 días, es conveniente inclinarse hacia el blue para hacerse de dólares líquidos baratos que eventualmente rendirían más que la tasa.
A la espera de un mayor movimiento a fin de mes por la devolución del Impuesto a las Ganancias y pago de aguinaldo, es el momento de comprar antes que se dispare por aumento de demanda y traspaso de inflación, ya que está en los mismos niveles que la cotización de fines de abril con una suba de 8% en el IPC de estos últimos dos meses.