Ayer el mayorista saltó otros 15 centavos y anotó 19 subas consecutivas. Si el dólar siempre sube incentiva apuestas contra el peso. La suba de tasas no alcanzó
El dólar sumó ayer su decimonovena suba consecutiva en el mercado mayorista y llegó a los $ 15,09 en las pizarras minoristas como resultado de la fuerte presión de compradores, reactivada por los avances del precio. La suba de tasas de letras en pesos que decidió el Banco Central (BCRA) el martes, tras ocho semanas de tendencia bajista, no interrumpió la racha de subas de la divisa. Con todo, la entidad conducida por Federico Sturzenegger sigue sin intervenir en el mercado de cambios, en un aval tácito a que la cotización se mueva por sus propios impulsos.
La seguidilla de subas ininterrumpidas hace que operadores y analistas se pregunten por la falta de volatilidad del dólar, un elemento esencial de un régimen de flotación sucia.
«Desde el que comenzó el año que arrancó el cambio del peso argentino a $ 13,0400 por dólar, tuvo solo dos caídas de precio y el resto siempre en alza, aumentó hasta hoy a $ 14,9900. (Subió $1,9500 dando una tasa directa de incremento de su valor de 14,95%», señaló un reporte de ABC Mercado de Cambios.
Tras el salto del 36% que sufrió en un solo día en diciembre pasado, la divisa experimentó seis semanas de calma con alzas y bajas. El período coincidió con el ingreso de u$s 4000 millones en liquidaciones de exportaciones comprometidas por cerealeras al nuevo Gobierno. Superado el ingreso extraordinario de divisas del agro, las liquidaciones volvieron a la normalidad y el primer trimestre del año es estacionalmente pobre en esa oferta de divisas. Ahora el dólar sube 53% desde el final del cepo, el 17 de diciembre pasado.
«Este es un escenario lógico, nos engolosinamos con el dólar de $ 13 pero sabíamos que era artificial y lo sostenían los dólares de las cerealeras», dijo Martín Polo de Analytica. «Hasta tanto no llegue la cosecha y se acuerde con holdouts te van a seguir faltando dólares. El problema es que parte de la suba del dólar en estos meses se te va a precios justo cuando querés controlar la inflación con reducción de la base monetaria», agregó.
Sturzenegger interrumpió el martes ocho semanas de baja de tasas de Lebac, los papeles con los que regula la masa monetaria. La tasa a 35 días pasó del 20,25% al 30,50% anual, como respuesta a la aceleración de la inflación que mostró el índice de precios porteño en enero (4,1%).
Aunque el BCRA asegure que no persigue el control del dólar, la comparación entre el rendimiento de las tasas en pesos y el de los activos en dólares son el abecé de los operadores de mesas de dinero. Y también de ahorristas que perciben cerca de 2% mensual por plazos fijos cuando el dólar gana 7,4% en pesos en febrero, más del triple.
«Esto te hace acordar más a las microdevaluaciones del anterior modelo que a lo planteado como flotación sucia. Si sigue esta tendencia, como depositante pongo en duda mi pesificación y como exportador retengo liquidaciones de exportaciones», dijo Amilcar Collante, economista de Cesur. «En algún momento tiene que aparecer la volatilidad, que a veces suba y a veces baje la cotización del dólar, porque sino volvés a una situación nociva», agregó.
La novela del dólar en la Argentina, además, está totalmente separada de lo que sucede en el mundo. Las monedas latinoamericanas subieron tras conocerse minutas de la Reserva Federal de los Estados Unidos que ponen en duda nuevas subas de la tasa.
Mientras que todos los países latinoamericanos vieron a sus monedas apreciarse ayer frente al dólar, el peso argentino siguió devaluándose por el desequilibrio entre oferta y demanda local. El peso se mantiene así primero en el ranking de monedas emergentes que más se devaluaron en el año.