El volumen de intervención cambiaria del BCRA se redujo, pero el dólar se convirtió en enemigo de todas las inversiones en pesos. Esta semana comienza la reducción de liquidaciones de exportaciones del agro, pero se mantiene elevada la demanda de dólares de los importadores
La semana terminó aliviada para el Banco Central, ya que se redujo el volumen de intervención en el mercado de los dólares financieros. Después de ruedas donde la intervención superó los USD 8 millones, la entidad la redujo a US 7,6 millones en el caso del dólar contado con liquidación, aunque permaneció en niveles altos en el MEP donde negoció USD 35,9 millones.
De todas maneras, las compras en pesos de bonos en dólares fueron más elevadas que la venta que hizo de esos mismos títulos en dólares a los inversores. Por eso en el MEP los negocios fueron elevados. Se operaron USD 47,1 millones, pero logró mantener el precio en $ 166,48. En el contado con liquidación el volumen operado fue de USD 64,7 millones y consiguieron que baje de los $ 170 con los que abrió la rueda a $ 167,17, lo que significó una suba de 23 centavos.
En el mercado donde no hay límites, el SENEBI, cuyos precios no aparecen en pantalla y se utilizan las Ledes del Tesoro para hacer las operaciones, el contado con liquidación subió a $ 179,13 (+50 centavos) y prácticamente toda la semana estuvo en el mismo precio. El dólar MEP mantuvo su elevada brecha de 5% con este dólar, por lo que cerró a $ 171,50 y aumentó el costo de transferir dinero al exterior. El cable se encareció del 3% de la semana pasada a 5,5% en una semana.
El mundo del revés
Pero pasaron alternativas insólitas por la proximidad del fin de semana. El contado era más caro que el plazo de 48 horas. Fue todo efecto del parking, el tiempo que deben quedar inmovilizados los bonos antes de hacer operaciones de cable, es decir transformar los dólares MEP en contado con liquidación.
El “blue”, el dólar que menos dinero mueve en el mercado pero el que más impacto psicológico tiene en la economía, subió 50 centavos y redondeó $ 185. En la plaza mayorista, el dólar aumentó 3 centavos a $ 96,44 y el BCRA pudo comprar USD 20 millones, que le permitieron elevar las reservas en USD 17 millones, a USD 43.111 millones.
Los bonos con ley extranjera tuvieron un mejor comportamiento y el riesgo-país bajó 17 unidades a 1.580 puntos básicos, un nivel más tranquilizador para el mercado después de que la semana pasada rompiera el récord post default.
El achique
Lo que se nota es que todos los mercados están muy reducidos. La bolsa operó apenas $ 628 millones, un volumen que se está convirtiendo en habitual. Hasta hace poco era la esperanza blanca de los inversores, porque los precios siguen estando en valores de liquidación, pero cada vez que intentó despegar la suba duraba dos ruedas y las caídas cuatro y se volvía al punto de partida o por debajo, si se lo medía en dólares.
El dólar se ha convertido en el enemigo de todas las inversiones en pesos. Hasta las operaciones en ADR’s -certificados de tenencias de acciones de certificados de acciones que cotizan en la bolsa de nueva York- bajaron ostensiblemente su movimiento y operan alrededor de $ 1.800 millones, cuando lo habitual era que negociaran hasta $ 3.000 millones. Tanto acciones como ADR’s, redujeron sus movimientos en 50% en el último tiempo.
Esta semana tiene una particularidad que le preocupa al ministro de Economía, Martín Guzmán: comienza la reducción de liquidaciones de exportaciones del agro y la demanda de los importadores sigue elevada. Las elecciones son el testigo molesto que impide que se hagan los ajustes necesarios para mantener el equilibrio cambiario y no despilfarrar reservas. El mercado lo sabe y por eso se cubre en dólares.
No sería de extrañar que en el mercado marginal aparezcan las “manos amigas”, aquellas que operan con mayor permisividad en los mercados controlados, pero deben devolver esos favores, para que la divisa no pase los $ 190, un valor psicológicamente importante y que alienta la compra de dólares solidarios una fuga de dólares del sistema que estaba controlada.