El año termina con una fuerte aceleración de la devaluación oficial. La divisa más que duplicó el alza del 2012. Las pizarras finalizaron en $ 6,54. El BCRA vendió pero luego recompró y logró un saldo a favor de u$s 35 millones. Pese al pago de deuda, las reservas no quebraron los u$s 30.000 millones
Dado que el dólar mayorista subió ayer a $6,52, en diciembre la divisa estadounidense ganó un 6,2% y en el año acumuló un alza del 32,5%, más que el doble de lo que sumó en 2012, con un alza del 14%.
Si bien hace algunos días que la tendencia estaba determinada, siempre existe la posibilidad de que el Banco Central (BCRA) dé una sorpresa, principalmente para que los inversores no especulen. No obstante la rueda de ayer, la última de 2013, fue bastante tranquila. El Central pudo comprar incluso u$s 35 millones, toda una hazaña teniendo en cuenta que, tras el pago de deuda que debía enfrentar ayer, las arcas estaban a punto de quebrar la barrera psicológica de los u$ 30.000 millones. De esta manera, las arcas cierran 2013 en los u$s 30.586 millones, u$s 12.704 millones menos de lo que se registraba el último día hábil de 2012.
El alza en el terreno de los grandes jugadores impulsó las pizarras a $ 6,54 y, 35% mediante, al dólar turismo a casi $ 9.
Por su parte, el dólar blue cerró el año a $ 10, lo que representa un alza de 47% si se lo compara con el precio de fines del año pasado. En tanto, el contado con liquidación rondó los $ 8,88, un 32,5% más alto que un año atrás.
Aunque el BCRA cerró ayer con saldo comprador, en las primeras horas el dólar mayorista se disparó hasta $6,53, lo que obligó al organismo monetario a desprenderse de divisas para contener el rumbo alcista.
“Cuando el mayorista tocó $ 6,53 el Central se puso a vender, vender y vender, hasta que aparecieron los exportadores. A esa altura el precio había bajado mucho y el BCRA aprovechó para recomprar”, comentó un operador de una importante casa de cambios que prefirió no ser citado.
Igualmente, fue un rueda calma, tanto en el mercado de spot como en el de futuros, pese a que el último día en que se pagan y compensan los contratos suelen ser agitados.
El monto operado en el contado fue de u$s 220 millones, u$s 160 millones en el Siopel y u$s 60 millones en el Mercado Electrónico de Cambios (MEC). En lo que respecta a las futuros, aunque el volumen de este mercado duplicó al del spot, ya que se negociaron u$s 482 millones, se trató de un importe muy pobre en comparación a otros cierres de mes.
Tal como señaló un operador de la plaza porteña, “llama la atención el monto de futuros; está muy por debajo de los u$s 1.000 millones que vimos en otras oportunidades”.
Ayer el banco que preside desde hace poco más de seis semanas Juan Carlos Fábrega realizó el último pago de deuda del año por u$s 827 millones, correspondientes al vencimiento de los bonos Discount en dólares y euros y a la importación de gas desde Bolivia. De esta cifra, u$s 439 millones se destinaron al pago de Discount en dólares y u$s 291 millones a pagar el mismo bono pero en euros.
Finalmente, cabe señalar que la caída de las arcas fue de tan sólo u$s 234 millones, una suma inferior a la esperada por el mercado. Desde el organismo no dieron una explicación a esta diferencia; restará constatar el dato oficial que informará el Central en los próximos días.