Sin horizontes sobre el acuerdo con el FMI, los inversores salen de los títulos públicos y se vuelcan a otras opciones menos riesgosas
Aunque el mundo jugó a favor, los activos argentinos siguen siendo expulsados de las carteras de los inversores. La paridad de los bonos de la deuda parece no tener fin y se acerca a valores de default. El riesgo país, que aumentó por octava vez consecutiva, mostró el movimiento. El día anterior había hecho una pausa, pero no cambió la tendencia y ayer aumentó 13 unidades (+0,7%) a 1.833 puntos básicos. Quedó a 39 puntos del récord post default.
Los bonos de mayor movimiento, el AL30 (-0.60%) y el GD30 (-1,02%), fueron los que más decepcionaron a los inversores que esperaban un rebote que cierre la brecha entre ambos bonos. Pero si bien se estrechó la diferencia fue por las distintas magnitudes de la caída -el GD30 estuvo muy ofrecido- y no por una recuperación. Es que las restricciones que impone el Banco Central son absurdas porque dificultan la venta de dólares a través de los bonos. Actúan como en los días de inversión y pierden la oportunidad de ganar reservas.
Con el viento a favor que provocó la caída de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años, que bajaron su rendimiento en 2 puntos a 1,725%, los títulos argentinos no estuvieron a la altura y no replicaron los movimientos de los países de la región donde cayeron los distintos riesgos en alrededor de 3 unidades. en Colombia cedió a 341 puntos básicos, en Brasil a 336 y en Perú a 150.
La falta de acuerdo con el FMI parece una realidad instalada en el mercado que se cubre en dólares y en bonos que ajustan por la inflación y se deshace de títulos de la deuda con legislación local y extranjera.
Por caso, en la licitación de bonos de ayer, la única Letra del Tesoro que ajusta por CER, se llevó 41% de las ofertas. El 59% se repartió entre tres Letras de descuento a una tasa de rendimiento efectivo que se aproxima a 48% anual promedio y donde hubo participación de organismos oficiales. La Letra indexada se licitó a una tasa negativa de 0,23%.
La buena noticia fue que se recaudaron $114.000 millones para cubrir vencimientos por $55.500 millones con lo que quedó un neto a favor del Tesoro de $ 58.722 millones que permitirán reducir el monto a emitir para hacer frente a los gastos. El problema, es que al subir las tasas aumenta el endeudamiento y se está formando una masa de deuda inmanejable si se le suman las Leliq del Banco Central.
En estas circunstancias, y por la caída de la paridad en dólares de los bonos, el dólar MEP con escasas operaciones bajó 37 centavos a $ 202,09 y el contado con liquidación, $ 1,24 a $ 209,22. La caída de la paridad de los bonos está subsidiando la fuga de capitales y la compra de divisas.
En la plaza mayorista, el Banco Central ajustó la devaluación y el dólar aumentó 10 centavos a $ 103,67. En medio del escaso movimiento, compró USD 1 millón, pero las reservas subieron USD 9 millones a USD 39.199 millones por la caída de 0,67% del dólar ante las seis principales monedas del mundo y la suba de 0,45% del oro.
La caída del dólar muestra que los inversores del mundo asumen más riesgos y por eso rebotaron las Bolsas de Nueva York a pesar de que la inflación interanual dio 7%, en línea con lo esperado, y que se espera en marzo una suba de tasas.
El “blue” siguió en las alturas con menos movimiento y perdió 50 centavos para cerrar a $ 208,50.
La Bolsa acompañó a media máquina el mejor clima del mundo. Si bien el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 0,46%, lo hizo sin consistencia por el escaso monto de negocios de $ 605 millones.
Lo más destacado pasó de nuevo por Central Puerto (+4,01%) y por Pampa Energía (+2,08%) ayudada por la suba del petróleo de 4%. Respecto a la central eléctrica hay serias especulaciones en cuanto al porcentaje de aumento de las tarifas porque la realidad indica un camino distinto al anunciado por el Gobierno.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que se negocian en las Bolsas de Nueva York- negociaron $ 2.274 millones y siguen siendo atractivos para los inversores que pueden cubrirse en dólares con acciones que están en alza. Los ADR’s cotizan por el precio del dólar contado con liquidación. En este sector, los de mejor comportamiento fueron los de Central Puerto (+5,1%), Pampa Energía (+4,2%) y Ternium (+4%).
Los bonos que siguen la inflación y el dólar siguen siendo los activos de cobertura. En las acciones se apuesta a las energéticas, porque se espera una mayor suba del petróleo y algún factor externo, como el acuerdo con el FMI, que obligue a reformular el aumento de tarifas. La Argentina está muy endeble para el mundo que se viene sin subsidios de la Reserva Federal a la economía norteamericana.