Pese a la destrucción de puestos de trabajo, el desempleo se mantuvo en 7,1%, según el Indec. El fenómeno se explica otra vez porque hubo personas que dejaron de buscar ocupación
La tasa de empleo volvió a caer hasta 41,4% en el primer trimestre del año y la tasa de actividad se redujo hasta su menor nivel desde la crisis de 2002, lo que determinó que en una economía estancada miles de personas salieran del mercado de trabajo, según los datos oficiales del Indec difundidos ayer.
En el primer trimestre del año, la tasa de empleo bajó hasta 41,4% desde el 41,8% registrado un año atrás, por lo que se perdieron 170.678 puestos de trabajo en ese lapso.
Sin embargo, a pesar de la baja en la tasa de empleo, la tasa de desocupación en el primer trimestre se mantuvo en 7,1% al igual que en el primer trimestre de 2014 porque el nivel de actividad disminuyó de 45% a 44,6%.
La tasa de actividad nuclea tanto a las personas desocupadas como a las empleadas. De acuerdo con las cifras del Indec, en el primer trimestre al igual que ocurrió en 2014, la desocupación no aumentó a pesar de la pérdida de puestos de trabajo porque hubo personas que decidieron salir del mercado de trabajo por lo que se conoce como «efecto desaliento».
Sin embargo, economistas especialistas en mercado laboral dudan de la veracidad de los datos del Indec porque en general la baja de la Población Económicamente Activa (PEA) en contextos de caída del empleo se presenta en países de alto ingreso per cápita.
En contextos como el de Argentina, de caída del empleo y baja del salario real, la reacción esperable sería la contraria, con más integrantes del hogar saliendo al mercado laboral e incrementando la oferta.
Otro factor que marcan es que según el Indec la caída de la PEA se da principalmente en los partidos del Gran Buenos Aires (GBA), siendo inexplicable que este fenómeno de «desaliento» pueda verificarse casi exclusivamente en una zona del país.
Así en los partidos del GBA la tasa de actividad mostró una reducción de 1 punto porcentual, de 44,6% a 43,6%, mientras en el promedio de los 31 aglomerados urbanos la baja fue de sólo 0,4 puntos.
En tanto, en el primer trimestre la subocupación se ubicó en 7,6%, medio punto por debajo de la calculada un año atrás cuando fue de 8,1%.
Sobre una población económicamente activa de casi 18 millones de personas, las cifras del Indec revelan que 2.596.000 habitantes tienen problemas de trabajo.
De ese total, 1.254.227 están desocupados y 1.342.553 están subocupados, o sea que trabajan menos de 36 horas semanales y quieren aumentarlas.
Así de acuerdo con las cifras del Indec, la región noreste del país, integrada por Corrientes, Formosa, Resistencia y Posadas, tiene la mejor situación laboral con sólo 2,6% de la población desocupada.
Por el contrario, el peor escenario se vive en la provincia del Buenos Aires, donde 7,9% de la fuerza laboral está sin trabajo, lo que significa un alza de 0,2 puntos porcentuales en la comparación interanual.
En tanto, la región pampeana tiene una desocupación de 7,5%; en el noroeste llega a 6,3%; en la Patagonia alcanza al 5% y en Cuyo al 4,3%.
La división por cantidad de habitantes marca que en los aglomerados urbanos con menos de 500.000 personas, la desocupación afecta al 4,6% y en los que están por encima llega a 7,7%
Siempre según el organismo oficial, la ciudad con mejor situación laboral sigue siendo Resistencia, con una desocupación de 0,6%, seguida por Formosa (0,9%); Santiago del Estero (1,2%) y Santa Rosa (1,6%).
Por el otro lado, con una tasa de desocupación de 10,3%, Mar del Plata es la más complicada seguida por Rosario (8,8%); Rawson-Trelew (7,9%) y Córdoba (7,9%).