Un día después de que el juez permitiera a los demandantes ampliar la demanda, presentó un escrito de 96 páginas para trabar los pagos de bonos emitidos en el país
Apenas un día después de que el juez de distrito de Nueva York Thomas Griesa permitiera a los fondos buitre ampliar la demanda contra Argentina, Aurelius presentó al magistrado un escrito de 96 páginas para bloquear los pagos del título Bonar 2024 y de toda la deuda en moneda extranjera del país.
Sin perder tiempo, Aurelius, uno de los tres fondos con más tenencia de deuda en default, pidió al magistrado ampliar la orden que impide al país efectuar pagos regulares de deuda sin un previo pago a los holdouts e incluir en la restricción al Bonar 2024 y «Otras existentes y futuras deudas externas de Argentina», dice el escrito que llegó a los tribunales de Nueva York.
En los extensos fundamentos, Aurelius considera que los bonos emitidos bajo legislación argentina pero en moneda extranjera constituyen deuda externa y, por lo tanto, son pasibles de ser trabados por Griesa. Para los holdouts, los bonos se ofrecieron en el exterior y fueron comprados por inversores del extranjero, por lo que son deuda externa.
«Cualquier pago de deuda externa que no contemple un pago prorrata constituye una violación del acuerdo de trato igualitario», indicaron los holdouts, a través del abogado Edward Friedman, del estudio Friedman, Kaplan, Seiler y Adelman.
Aurelius retoma distintas pruebas que ya había presentado al juez el fondo NML para respaldar esa posición. Hace hincapié en declaraciones públicas del ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, entre otros funcionarios, en las que destacaron que el grueso de la última emisión de Bonar 2024, el 22 de abril pasado, fue suscripta por inversores del exterior.
También pide investigar a los bancos Deutsche y BBVA Francés, a los que ya solicitó acciones de discovery, por entender que ofrecieron los bonos Bonar 2024 a inversores extranjeros, a pesar de que Griesa había ordenado a entidades financieras no colaborar con Argentina en acciones que, según el magistrado, violan sus órdenes previas.
En marzo, Griesa consideró que los bonos Par y Discount en dólares pero emitidos bajo legislación local, que formaron parte de los canjes 2005 y 2010, son deuda externa y, por lo tanto, están sujetos a su sentencia. Ese es el antecedente con el que cuentan Aurelius y NML Capital, entre otros demandantes, para avanzar ahora sobre el resto de la deuda en divisa pero emitido bajo las normas argentinas.
El escrito no pide expresamente obstaculizar el pago del Boden 2015, que el Gobierno debe efectuar el 3 de octubre, por u$s 5900 millones, pero sí solicita extender la restricción a «toda la deuda externa» argentina, presente y futura.
El gobierno argentino responderá en los próximos días e insistirá en que los bonos no se ajustan a la definición de deuda externa.