Pidió al banco estatal documentos sobre las represas de Santa Cruz, el Belgrano Cargas y el swap cambiario. China quiere armar ingeniería financiera para girar divisas al país
NML Capital, el principal fondo que litiga contra Argentina, emplazó al Bank of China para que le dé información sobre los contratos de financiación de las represas de Santa Cruz y el tren Belgrano Cargas y sobre el swap cambiario firmado con el Banco Central el mes pasado, como parte de las acciones tendientes a buscar activos potencialmente embargables.
El fondo del magnate Paul Singer envió ayer una carta documento a la sucursal del Bank of China en Nueva York y la distribuyó mediante la American Task Force Argentina (ATFA), el grupo de lobby de Washington que financia. Singer busca, antes del 8 de octubre, “toda la documentación” sobre el contrato de financiamiento por u$s 2.100 millones para remodelar el Belgrano cargas y el crédito de u$s 4.717 millones para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. La orden también exige información sobre el swap cambiario que firmaron los bancos centrales de ambos países a mediados de julio, por el equivalente a u$s 11.000 millones (aunque no menciona la cifra).Y, en sentido amplio, pide datos sobre cualquier financiación a obras en Argentina, como líneas de trenes y de subtes.
El Bank of China forma parte del emporio de bancos que financiará las obras de infraestructura que sellaron el 15 de julio los presidentes Cristina Fernández y Xi Jinping en Buenos Aires, junto con el China Development Bank y el Industrial and Commercial Bank of China. No así del swap cambiario, cerrado entre el Banco Central argentino y su par chino, llamado Banco del Pueblo.
“Esta citación se presenta a los fines de discovery”, indica el escrito. El 16 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos permitió a NML Capital buscar activos potencialmente embargables en todo el mundo para cobrarse la sentencia a su favor por u$s 1330 millones más intereses (unos u$s 1600 millones) por la cláusula de pari passu de sus bonos en default. La Corte entendió que la Ley de Inmunidad Soberana (FSIA) estadounidense no restringía este tipo de acciones, a pesar del amicus curiae que presentó la administración de Barack Obama a favor de Argentina, en alerta por posibles conflictos diplomáticos.
Desde entonces, NML Capital y los otros litigantes llevaron adelante una batería de acciones tendientes a localizar activos que puedan pertenecer al país. Muchas de ellas rozan la polémica. Un juez de California, por ejemplo, define si acepta una acción de discovery contra Chevron por el acuerdo que la ex Standard Oil firmó con YPF para explotar Vaca Muerta. Otro juez de Nevada permitió a los fondos buitre buscar información sobre empresas fantasma atribuidas a Lázaro Báez, por presumir que mediante ellas el empresario kirchnerista “malversó fondos de la República Argentina”. La principal prueba aportada por los abogados de NML fue la investigación del fiscal José María Campagnoli y el juez dio por probados hechos por los que Báez no está ni siquiera procesado en Argentina.
Gerardo Ferreyra, vicepresidente de Electroingeniería, que construirá las represas santacruceñas con la china Ghezouba, escribió en su cuenta de twitter: “Singer es soberbio o cree que la Justicia Imperial llega a la RPCH (República China). Error. Si China deja de comprar deuda americana, quiebra USA y NML también”.
Según supo El Cronista, las autoridades chinas preveían que los fondos buitre podrían intentar inmiscuirse en los desembolsos para obras en el país. En una reunión del 12 de agosto con funcionarios del Ministerio de Economía, ejecutivos de la aseguradora de los créditos, la estatal Sinosure, dijeron no estar preocupados por lo que hagan los holdouts, pero pidieron al Banco Central construir una ingeniería financiera para blindar el dinero de eventuales embargos. Técnicos chinos vendrán en unas dos semanas para avanzar en esos canales seguros.