El desempleo es de 7,5%, igual que el trimestre pasado pero superior al tercer trimestre de 2013, cuando fue de 6,8%. En tanto, la subocupación alcanza 9,2%
La tasa de desempleo aumentó a 7,5% en el tercer trimestre del año frente al 6,8% que se produjo en el mismo período de 2013, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que también advirtió que ese incremento se produjo en un contexto de baja del nivel de actividad.
El nivel de desocupación se mantuvo sin cambios frente al segundo trimestre de 2014, cuando también había sido de 7,5%.
La subocupación entre julio y septiembre se calculó en 9,2%, por encima del 8,7% del mismo período del año pasado, y levemente por debajo del 9,4% del segundo trimestre de 2014.
De este modo, la población desocupada en los 31 aglomerados urbanos que releva el Indec llegó a 895.000 personas, mientras que la subocupada afecta a 1.100.000 habitantes de esas localidades, aunque si se extiende la cifra a todo el país se ubican por encima de esos niveles.
Si se proyectan los indicadores de desocupación y subocupación al total de la población, alrededor de 3 millones de personas enfrentan problemas de empleo en la Argentina.
La tasa de actividad –calculada como porcentaje entre la población económicamente activa, o sea en condiciones de trabajar, y la población total– se ubicó en 44,7%, inferior al 46,1% de un año atrás.
A su vez, la tasa de empleo –calculada como la población ocupada y la población total– se redujo a 41,3% desde el 42,9% que se registró en el tercer trimestre de 2013.
Esta caída significa que una menor cantidad de personas está ocupada laboralmente respecto de la población total del país (y no respecto de la población económicamente activa que sólo incluye a determinadas personas discriminadas, por ejemplo, por el rango de edad).
La población económicamente activa se estima en 18 millones de personas, con lo cual existen alrededor de 1.350.000 sin trabajo, habiéndose incrementado en 126.000 en un año.
Con esta misma base, la subocupación afecta a 1.656.000 personas.
El deterioro de la tasa de empleo se produjo en un contexto de desaceleración de la economía, que tuvo impacto en sectores muy demandantes de mano de obra como la construcción y el sector automotor.
Según la información oficial del Indec, Chaco, la provincia de la que es oriundo el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, está cerca del pleno empleo, ya que su tasa de desocupación es de apenas 0,2%.
A excepción de la provincia de Córdoba, donde la desocupación aumentó un 2,7% en los últimos doce meses, en el resto de los distritos relevados los indicadores de falta de trabajo se mantienen por debajo de los dos dígitos.
El Gran Córdoba, afectado por la crisis automotriz, tuvo el registro más alto de desocupación con un 11,6%.
La Ciudad de Buenos Aires tiene una desocupación del 5,5%, mientras que en los partidos del conurbano bonaerense llegó al 8,7%.
En el resto de los distritos la gente con problemas de trabajo se ubicó por debajo de los dos dígitos.
Entre los distritos con indicadores más altos se ubicaron el Gran Rosario, 9,3%; Mar del Plata – Batan, 8,9%; Río Cuarto, 8,7%; Partidos del conurbano bonaerense, 8,7%; Gran Catamarca, 8,7%; Gran La Plata, 8,2%; Gran San Juan, 7,9%, Gran Santa Fe 7,4%, y San Nicolás-Villa Constitución, 7,4%.
Entre los distritos con menores registros de desocupación, después de Chaco figuraron: San Luis – El Chorrillo, 1,9%; Santiago del Estero – La Banda, 3,2%; Posadas, 3,2%; Río Gallegos, 3,4%; Santa Rosa – Toay 3,6%; Comodoro Rivadavia – Rada Tilly, 3,9%%; La Rioja, 4,2%; Concordia, 4,4%; Jujuy – Palpalá, 4,6%, y Viedma – Carmen de Patagones, 4,7%.
Debajo de esas cifras se ubicaron Ushuaia, 6,9%; Rawson -Trelew, 6,8%; Neuquén Plottier; 6,7%; Gran Paraná, 6,6%; Bahía Blanca-Cerri, 6,6%, Gran Tucumán, 6,2%; Gran Mendoza, 5,8%, y Corrientes; 5,8%.