El incremento del déficit se debió a un aumento del 29,4% de las importaciones y de una caída del 12,2% de las ventas al vecino país. Lo adjudican a liberación de DJAI
Un fuerte crecimiento de las importaciones brasileñas en un contexto de debilitamiento de las ventas provocó en septiembre un contundente salto del déficit comercial con la principal economía de la región. El rojo de la balanza entre la Argentina y Brasil llegó a los u$s 753 millones, cifra que marca un incremento del 379% respecto del déficit registrado en septiembre del año pasado, cuando había sido de u$s 157 millones.
Sin embargo, el comercio entre los dos países creció 9,8% en el noveno mes del año y alcanzó los u$s 3.077 millones. Este dato es alentador, ya que en agosto el intercambio se había visto resentido.
Las exportaciones al mayor socio del Mercosur cayeron 12,2% interanual, en tanto que las compras de productos de ese país treparon 29,4%. Según varios analistas consultados, este aumento de las importaciones se vincula casi exclusivamente con una mayor liberación de permisos por parte del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. También mejoró la posición exportadora de Brasil debido a la reciente depreciación del real, pero este movimiento del tipo de cambio no genera efectos inmediatos.
“En septiembre, las compras de productos brasileños alcanzaron valores que se ubican muy por encima del promedio de los últimos 12 meses”, afirmó la consultora Abeceb.com.
Alcanzaron los u$s 1.915 millones y el alza se debió a mayores adquisiciones de aceites combustibles, mineral de hierro, autos, tractores, laminados planos, chasis con motor, partes de motores para vehículos, vehículos de carga y polímeros de plástico.
Menores ventas
Las exportaciones al país vecino, en tanto, fueron de u$s 1.162 millones, cifra que implicó una caída del 12,2% respecto de septiembre del 2012. Explicaron la disminución de las ventas menores envíos de naftas, productos de perfumería, autos, vehículos de carga, polímeros de plástico y malta entera o partida. Es el segundo mes consecutivo en el que se detecta una caída en las ventas a Brasil.
En términos acumulados, sin embargo, las exportaciones crecieron 9,7% respecto del año pasado hasta alcanzar los u$s 12.726 millones. A su vez, las importaciones aumentaron 10,7% en el período y se ubicaron en u$s 14.917 millones. Entre enero y septiembre, el déficit comercial bilateral trepó a los u$s 2.191 millones, que representa un incremento del 17% respecto del 2012.
El escenario de déficit comercial con Brasil es estructural. Si el año pasado mostró una merma, se debió a los mayores controles argentinos, “no a un cambio estructural del comercio”, afirmó el titular de Abeceb.com, Dante Sica. El economista interpretó los números del mes pasado como respuesta a una flexibilización de las trabas debido a fuertes reclamos del Gobierno y empresarios brasileños.
“Con todas las grandes economías tenemos déficit. No es una novedad Brasil. La Argentina tiene superávit comercial porque lo logra con economías poco exigentes”, consideró Marcelo Elizondo, de la consultora DNI.
Pese a las buenas intenciones de las presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff, los equipos técnicos de ambos gobiernos no lograron avanzar en resolver los problemas comerciales. Incluso, el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio del país vecino, Fernando Pimentel, se reunió con la Presidenta meses atrás con el mandato de solucionar las disputas, pero su visita tampoco generó respuestas, por lo que desde ese momento el clima es de malestar. Es en este contexto que desde la Secretaría de Comercio afinaron el lápiz a la hora de evaluar las Declaraciones Juradas de Importación presentadas por importadores brasileños.