La mayor duda del mercado financiero es de qué magnitud sería la eventual reducción de la tasas de interés. Algunos analistas afirman que deberá ser por lo menos de 2 puntos porcentuales
Mañana será un día clave para el mercado financiero: se sabrá si el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) Federico Sturzenegger y quienes forman parte del Comité de Política Monetaria (Copom) de la entidad mantienen o bajan la tasa de interés de las Lebac del 28,75% anual, tal como solicitó el Gobierno a fines de diciembre pasado. El miércoles habrá otra prueba con la emisión de Letes que hará el Ministerio de Finanzas. Y el jueves se conocerá una nueva prueba de vida de la inflación: el Indec difundirá el IPC de diciembre al que algunas consultoras estiman entre un 2,5% y el 3% mensual, cifra que ubicaría la inflación del año pasado entre el 23 y el 25 por ciento.
Una gran parte de los analistas financieros consultados por Infobae señalan a esta semana como decisiva para comenzar a dilucidar el futuro de la política económica. En particular si se produce el cambio para pasar de una política monetaria dura con tasas de interés altas a una más gradualista con tasas de interés más bajas. Desde el punto de vista financiero, será una de las semanas más difíciles que deberá transitar el gobierno de Mauricio Macri luego de la salida del cepo cambiario y el pago a los holdouts anunciados en el 2015 apenas asumió la presidencia. Una de las grandes dudar es la continuidad del presidente del BCRA luego de la ola de rumores que se produjeron desde el jueves pasado desmentida tanto por el BCRA como por fuentes del Gobierno a Infobae.
Cuando aparecen esos rumores de renuncia de un funcionario de peso, también surgen nombres de posibles reemplazantes como Pedro Lacoste, ex viceministro de Alfonso Prat-Gay; el vicepresidente del BCRA, Lucas Llach, y el subsecretario de Coordinación y Análisis Económico de la Jefatura de Gabinete, Vladimir Werning. Y no se descarta en la City que pueda surgir «un tapado» a último momento. El antecedente es el caso de Nicolás Dujovne cuando fue nombrado ministro de Hacienda para reemplazar a Prat-Gay, en enero de 2017.
«Será una semana complicada pero no veo que el BCRA deje la tasa en los niveles actuales después del martes porque hay un clara intromisión del Gobierno en la política monetaria del BCRA con la intención de comenzar a reducir las tasas de interés para reactivar la economía y eso es muy peligroso porque a la larga la modificación de las metas generarán más inflación y una nueva suba del valor del dólar», manifestó a Infobae el economista Fausto Spotorno, titular de la consultora Ferreres & Asociados.
En tanto Rodrigo Álvarez de Analytica expresó: «Veo con buenos ojos que el Gobierno haya modificado las metas de inflación que eran incumplibles y si el BCRA baja la tasa de interés se podrá reactivar más la economía pero habrá que hacer un gran esfuerzo para reducir el déficit fiscal». Spotorno advirtió: «También será clave si la reduce cuánto la reducirá. Hay que recordar que en las subas anteriores del 24 de octubre, dos días después de ganar el Gobierno las PASO; y del 7 de noviembre, el BCRA aumentó las tasas de interés por el peligro que advertía en la aceleración e la inflación. Pero no la modificó el 12 de diciembre, porque el Copom veía que se podrían cumplir la metas de inflación para 2018, de 10% con una banda de más menos dos puntos porcentuales».
Uno de los interrogantes de los analistas es cómo explicará ahora Federico Sturzenegger una baja de tasas en un contexto peor en materia inflacionaria no sólo para diciembre, sino para todo el primer trimestre en curso. Otra duda del mercado financiero es en caso de que ocurra una reducción de la tasas de interés, de que magnitud será. Algunos analistas afirman que deberá ser por lo menos de 2 puntos porcentuales y opinan que Sturzenegger no convencerá al mercado de que él quiere promover una baja de la tasa de interés en un contexto de suba de inflación, como fue diciembre pasado y será enero próximo.
Por ese motivo todas las miradas están centradas en el presidente del Banco Central. Su futuro al frente de la institución es incierto en este contexto.
Una gran parte de los analistas consultados por Infobae se preguntan:
- a) Cuál será su rol en este nuevo ciclo de política monetaria gradualista.
- b) Cual será la intensidad de reducción de las tasas que se anuncie el martes 0,50%, un punto o directamente dos puntos como quiere el Gobierno.
- c) Cómo explicará Stuzenegger al mercado una reducción de tasa de interés en un contexto donde la inflación sube. La llamada la inflación núcleo, que es la que sigue el BCRA para fijar la tasa, habría subido casi un 1,8 % en diciembre.
- d) Si se produce la reducción, luego habrá más bajas sucesivas de importante magnitud o solo será pequeñas reducciones. El objetivo del Gobierno es bajar fuerte la tasa de interés para que la actividad económica vuelva a crecer más fuerte en 2018.
- e) Qué margen tendrá Sturzenegger para aumentar nuevamente la tasa de interés si la suba de la inflación no se frena en abril.
El horizonte no se despeja desde el jueves 28 de diciembre cuando, por medio de una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el Gobierno le dejó claro a Sturzenegger que debía comenzar a reducir las tasas de interés para lograr una mayor reactivación de la economía y flexibilizar la política monetaria del BCRA.
Luego de ese día, el BCRA redujo la tasa de las Lebac en el mercado secundario y subió el dólar en el mercado minorista. Para mayor complejidad y con falta de timing, el Gobierno anunció los aumentos en el transporte a partir de febrero próximo que le agregaran algunos puntos más a la inflación. La tasa que rige la política monetaria está en 28,75% anual desde que fue fijada el 7 de noviembre pasado y hasta el anuncio de fines de diciembre, cuando confirmó el relajamiento de las metas inflacionarias hasta el 2020 funcionaba como una especie de cuco para frenar la suba de la inflación.
Hay que recordar que la última vez que la entidad conducida por Federico Sturzenegger redujo la tasa de referencia de las Lebac fue el 16 de noviembre del 2016 en medio de la incertidumbre por el llamado «efecto Trump». El Banco Central dispuso ese día una nueva baja en su tasa de política monetaria de medio punto porcentual, por lo que quedó en un nivel del 25,75 por ciento. En el comunicado, la autoridad monetaria sostuvo que, a pesar de la suba de la inflación en octubre, el promedio agosto-octubre marca un promedio del 1,2% mensual, «que indica que el BCRA se encuentra bien posicionado para cumplir su meta de inflación de 1,5 % mensual o menor en el último trimestre». A su vez, en relación al fortalecimiento del dólar luego del triunfo de Donald Trump, el BCRA precisó que «la depreciación del peso frente al dólar en este contexto no es inflacionaria, sino que apenas contrarresta las presiones deflacionarias asociadas a dichas depreciaciones».
El Central destacó en ese comunicado que «las estimaciones y los indicadores de alta frecuencia de fuentes estatales y privadas monitoreados por el Banco Central sugieren, para el mes de noviembre, una evolución en línea con el sendero de desinflación previsto por la autoridad monetaria». También manifestó que «seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario para asegurar que el proceso de desinflación continúe hacia su objetivo para este año de una inflación mensual de 1,5 % o menor en los últimos meses del año y que las expectativas de inflación para 2017 disminuyan». Luego de esa baja la tasa de referencia comenzó a subir para llegar al actual valor del 28,75% anual.
Sturzenegger pregonó desde que asumió en el BCRA a fines del 2015 el siguiente eslogan: «Si la inflación sube subiremos las tasas de interés en un contexto de política monetaria contractiva para terminar definitivamente con la inflación y la pobreza». En el actual contexto, considerandos sea consigna, el presidente del BCRA no tendría espacio para una reducción de las tasas de interés, pero el mercado financiero apuesta que el próximo martes el BCRA anunciará una baja porque el poder político lo obliga a hacerlo.
«Mañana probablemente el Copon decida, excepto que los indicadores de alta frecuencia del BCRA que monitorean la evolución de la inflación arrojen una hecatombe, un ajuste de la tasa de referencia de la Política Monetaria (centro del corredor de tasas en pesos de las operaciones de pase a 7 días) hoy en 28,75% anual. En el mercado se especula con la dimensión del ‘gesto’ del directorio del BCRA hacia el Gobierno, es decir, la magnitud del ajuste y según la preferencia revelada por el BCRA en el mercado secundario de Lebac, que es donde realmente el ente monetario se manifiesta, a lo largo de las últimas semanas los rendimientos de las letras se han caido entre 1,5 y 2,5 puntos en promedio», manifestó a Infobae el analista de un banco extranjero.
En el mercado financiero también hacen referencia al peligroso crecimiento geométrico del stock de las Lebac que pasaron desde $300.000 millones a fines del 2015 para ubicarse en unos 1,2 billones en la actualidad. En ese aspecto hay que destacar que el próximo 16 de enero vencen unos $400.000 millones de esas letras y la gran pregunta es que tasa pagará el BCRA por su renovación. Probablemente esos instrumentos financieros dejen de dar ganancias tan altas, pero todo depende de la decisión del martes de Sturzenegger y los 5 integrantes del Copon del BCRA: el vicepresidente Lucas Llach, el vicepresidente primero Demian Reidel, el Gerente General Mariano Flores Vidal, y los subgerentes Agustin Collazo y Andrés Neumeyer. También habrá que monitorear qué pasará con el valor del dólar si bajan las tasas de interés y sube la inflación no se reduce de aquí hasta abril. Eso es largo plazo en Argentina y, como dice la vieja frase de Lord John Maynard Keynes, «en el largo plazo todos estamos muertos».