Reivindicó la política de metas de inflación del Banco Central y anticipó que tras los últimos aumentos las tarifas de electricidad y gas acompañarán a la inflación
En el Gobierno saben que el año próximo la inflación continuará siendo un indicador que deberá monitorear con atención. En la primera parte del año se verá el impacto del incremento de las tarifas de servicios públicos regulados, esto es un aumento del 70% en la electricidad en dos tramos entre diciembre y febrero, y del 45% en el servicio de gas.
Además, queda pendiente la actualización del transporte público en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, más los incrementos habituales en turismo, combustibles, medicina prepaga y colegios privados en el primer trimestre del año, a los que hay que sumar el arrastre estadístico que dejará 2017. Con este panorama caliente a nivel de precios en el horizonte cercano, no hay que esperar que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) baje las tasas de interés en el corto plazo.
Así lo confirmó ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, durante el encuentro de cierre del año organizado por la consultora Abeceb, que tuvo lugar en el Yatch Club de Puerto Madero. Hace tres semanas la autoridad monetaria fijó la tasa de interés de referencia de los pases en 28,75%, con el fin de poner freno a la inflación, que se espera termine el año por encima del 23%, varios escalones más arriba que el techo del 17% fijado para este año por el BCRA.
El anunciado incremento de tarifas de electricidad y gas en la última parte del año, más el aumento de combustibles de la última semana y la previsión de aumento del transporte público, ponen presión al índice de inflación para los próximos meses.
«Nos queda un tiempo donde la política monetaria tiene que seguir siendo dura por las subas de precios regulados», indicó el titular del Palacio de Hacienda. En este sentido, aclaró que salvo el caso del transporte, las tarifas de electricidad y gas, a partir de 2019, «se van a mover en línea con la inflación», y agregó que «probablemente no vayamos a necesitar nuevos aumentos».
Dujovne elogió la política monetaria que lleva adelante el Banco Central, que por primera vez en la historia fijó un programa de metas de inflación con tipo de cambio flotante. En el pasado los planes antiinflacionarios siempre se implementaban a partir del establecimiento de un tipo de cambio fijo.
En un panel en el que también participaron el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el director de Abeceb, Dante Sica, el ministro de Hacienda consideró que «en 2018 cruzaremos el Rubicón», en referencia a la batería de reformas estructurales que impulsa el Gobierno y que hoy están en debate en el Congreso. «Estamos entre dos objetivos, bajar el déficit fiscal y bajar impuestos, y entre esos dos tenemos que hacer equilibrio», se sinceró Dujovne.
Al respecto, el titular de Hacienda precisó que la ley de responsabilidad fiscal «es crucial, es la clave de todas las reformas porque nos permite bajar el déficit fiscal». Insistió en que se ha logrado avanzar en un consenso acerca de la reforma tributaria, cuyos efectos se verán completamente al cabo de cinco años. Como parte de ese proceso, Dujovne aclaró que «tenemos que ser graduales con la baja de impuestos».
Por su parte, el ministro de Producción Francisco Cabrera, consideró que el año concluirá con la aprobación de la reforma tributaria por parte de la Cámara de Diputados, «eventualmente la reforma laboral y la previsional» e incorporó al paquete la ley de defensa de la competencia.
Antes, Dujovne había pronosticado que antes del 28 de diciembre cuando se realice la última sesión del año en el Parlamento, también tendrán aprobación de ambas cámaras la ley de Presupuesto 2018, la ley de Responsabilidad Fiscal y el Pacto Fiscal. Se trata de un paquete de leyes que para el Gobierno supone el fin de las reformas de primera generación, y que expresan lo que denominan como un proceso de normalización de la economía.
Más adelante será el momento de las reformas tendientes a «eliminar inequidades» -especialmente en impuestos patrimoniales- entre autónomos y trabajadores en relación de dependencia.