Capitanich, Kicillof y Fábrega se llevaron el compromiso de las cerealeras liquidarán. Piden “solidaridad” de importadores, pero tendrán divisas. Se modera dólar ahorro
El Gobierno cerró ayer un flujo de u$s 3.000 millones que darán algo de aire a las reservas del Banco Central este mes de cara a la liquidación de la cosecha gruesa, en abril. Ayer, las cerealeras se comprometieron a liquidar cereales y oleaginosas por u$s 2.000 millones, mientras que los bancos deberán venderle a la entidad monetaria otros u$s 1.000 millones por un cambio de normativa. Con ese colchón, el Ejecutivo espera despejar incertidumbre sobre si podrá sostener el tipo de cambio a $ 8 por dólar.
Ayer por la tarde y tras tres reuniones en la Jefatura de Gabinete, las empresas cerealeras se comprometieron a liquidar por u$s 2.000 millones en febrero. Cerraron el pacto el jefe de Ministros, Jorge Capitanich, el titular de Economía, Axel Kicillof, su secretario de Política Económica, Emmanuel Álvarez Agis, y el presidente del Central, Juan Carlos Fábrega. Del otro lado de la mesa se sentaron el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara), Alberto Rodríguez, el vice, Javier Racciati, y el presidente de Cargill en Argentina, Hugo Kranjc.
Los aceiteros explicaron que debían comprar a los productores unos 2,5 millones de toneladas de soja para producir, por u$s 1.300 millones. A eso se sumaría la exportación de maíz: el Gobierno se comprometió a liberar 190.000 toneladas. Otro tanto aportaría el adelanto de exportaciones por parte de las grandes cerealeras. La liquidación final más que duplicaría los u$s 900 millones que liquidaron en febrero de 2013.
Luego de dos semanas de dólar a $ 8 y de un enero en el que el Central resignó más de u$s 2.800 millones, los productores empezaron a liquidar parte de los 7,9 millones de toneladas de la cosecha vieja que mantienen en silobolsas. Ayer se comercializaron en Rosario 30.000 toneladas de soja, el doble de los días anteriores, aunque lejos de las 100.000 toneladas que podían transarse en otros febreros.
El pacto con las cerealeras complementa los u$s 1.000 millones que los bancos aportarán al Central luego de que éste los obligara a vender tenencias en dólares al reflotar una norma de 2005 que limita al 30% el patrimonio de tenencias en divisa que puede tener cada entidad financiera y al 10% adicional para los contratos de futuros. Según fuentes oficiales, el Central se hizo entre el miércoles y ayer de u$s 801 millones por esta vía, que si bien no engrosan las reservas brutas, sí agregan efectivo a la entidad que conduce Juan Carlos Fábrega (o poder de fuego, en momentos en que necesitan pertrechos).
Las entidades deben acomodarse a la nueva normativa antes de abril. El Central capturará por esta vía a razón de u$s 1.000 millones por mes. Desactivará así una habitual especulación con el tipo de cambio ante cada devaluación (comprar barato y apostar a vender más caro).
El Central perdió ayer 49 millones de reservas, que terminaron en u$s 27.802 millones. Compró dólares, pero pagó importaciones de combustible y otras. Al respecto, Economía pidió a los grandes importadores que financien sus compras en el exterior. “Bajo ningún concepto será una condición indispensable para poder importar, sino un elemento más dentro del esquema de administración de comercio actual”, prometió ayer el secretario de Comercio, Augusto Costa. En otras palabras, quien traiga sus dólares importará por ventanilla rápida. Quien no, pasará por los trámites habituales.
Mientras tanto, la venta de dólares para ahorro se acomoda. Ayer, el BCRA vendió u$s 11,2 millones, informó AFIP, o la mitad de lo que vendía hasta hace tres días.