Dice que no intervendrá en los acuerdos pese a que superen la meta del 17%
El Gobierno espera que las paritarias para este año del sector privado se ubiquen entre un 20% y 25%, por arriba de la meta de inflación oficial del 17%. Así lo confesó ante BAE Negocios una alta fuente del Ejecutivo, que aclaró que la Rosada no se va a meter en los acuerdos que firmen los distintos sindicatos con los empresarios.
El presidente Mauricio Macri dio la orden de vetar aumentos salariales en el estado que puedan complicar la reducción del déficit fiscal que tiene a su cargo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. De ahí la negativa a convalidar la paritaria de los bancarios para aleccionar a los empleados de las entidades públicas y la intención de replicar el acuerdo escalonado de Vidal con los estatales en el sector docente.
Sin embargo, en el sector privado la historia será otra. «Ahí no nos vamos a meter porque no le podemos decir a los empresarios cuánto tienen que pagar. Pero esperamos que los aumentos se ubiquen entre el 20% y el 25%», le dijo a este diario un funcionario nacional.
De todas formas, la alta fuente consultada puntualizó que «dependerá de la realidad de cada sector» de la economía, que vienen de un año dispar, con rubros sumamente golpeados como el textil y la construcción y otros sumamente beneficiados como el campo.
El panorama de 2017 determinará el porcentaje de aumento que puedan darle a sus empleados, razonan en el Ministerio de Trabajo.
«La situación de la industria no es un caso aislado. La economía no arrancó, hasta que no se sienta el olor a asado el domingo significa que la plata no llegó al bolsillo», evaluó en off un funcionario que prefirió diferenciarse del optimismo que venden en público Dujovne y su par de Producción, Francisco Cabrera, al que le critican el timing para eliminar el arancel del 35% a las computadoras y notebooks desde el 31 de marzo.
La fuente insistió en que «no hay despidos masivos» y que los que se registraron hasta ahora se trataron de casos puntuales como Banghó, que se vio afectada por esta última decisión.
En ese sentido, el diputado del Frente Renovador Marco Lavagna consideró que las necesidades de recomposición salarial de los trabajadores están más cerca del 25% que del 17% fijado por el Gobierno.
«Hay que tener cuidado cuando se hacen aperturas de paritarias permanentemente: el año pasado, por un lado, se perdió entre un 6% y 10% del salario real producto de la inflación y este año el tope del 17% no va a ser» el nivel que van a requerir los asalariados para recomponer los ingresos.
«El concepto debe ser que el trabajador no pierda», señaló Lavagna.
En tanto, el economista Federico Muñoz planteó que «si las paritarias cierran en torno al 20%, hay chances de cumplir la meta» inflacionaria del 17%, pero si estas se escapan hasta el 25%, «se vuelve más complicado».
«Si el Gobierno consigue llevarlo al 20%, estaría en el terreno que desea, con los gremios acordando en torno a la inflación futura y no la pasada», apuntó el consultor.
Sin embargo, esto implicaría que el salario real no terminará de recuperar la pérdida de entre 6 y 8 puntos que sufrió en 2016, dado que al momento de firmar la paritaria, la inflación interanual estaría en torno al 29%, según Muñoz.
Por su parte, en el Estudio Bein mantienen dos escenarios: paritarias al 27% con inflación del 23%, o paritarias al 25% con inflación de 21,5%. En ambos casos el consumo privado crecería 2,7% y ayudaría a repuntar la actividad, pero si el Gobierno insiste con aumentos escalonados de entre 18% y 20% esa tracción no se sentirá.