La salida de capitales de Rusia y Brasil generó fuertes movimientos en sus monedas. Pero en el Banco Central sostienen que no se piensa en debilitar el peso
Mientras las monedas de los principales mercados emergentes se deprecian por la reciente apreciación del dólar contra el euro y la expectativa de los inversores sobre una potencial suba de la tasa de interés de referencia por parte de la Reserva Federal (Fed), la Argentina se afirma cada vez más en su política de "no devaluación". Ayer, en ocasión del anuncio de ampliación del porcentaje total de depósitos que los bancos deberán destinar a la financiación de las pymes en 2015 (ver aparte), el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli rechazó la idea de una devaluación del peso como una forma de ‘defensa’ ante la debilidad de las monedas de otros mercado al señalar que "nos sentimos cómodos con la competitividad de nuestra moneda".
En esta línea, y en el contexto donde el rublo ruso se devaluó 20% en sólo una semana, Vanoli señaló que el tipo de cambio está "más competitivo que a finales de 2013 por lo que sería innecesario aplicar una nueva devaluación".
El jefe de la autoridad monetaria ratificó además la política de "flotación administrada" de la moneda si bien advirtió que el BCRA continuará con las políticas que implementó desde que asumió como presidente a principios de octubre, "con medidas vinculadas al fortalecimiento de las reservas, mejores condiciones para el ahorro de los argentinos en moneda nacional y transparencia del sector financiero". Consultado sobre si existe algún temor de que el peso se sobrevalúe ante las devaluaciones de sus monedas que emprendieron otros países emergentes como Brasil –que ayer tocó un nuevo récord en las 2,73 unidades por dólar– Vanoli defendió la idea de que la moneda argentina es competitiva.
"Vamos a seguir ejerciendo la política de flotación administrada en función de la coyuntura global y local", sostuvo el funcionario, quien al anunciar los créditos sostuvo que el sistema financiero local está "sólido, rentable y líquido". Brasil sintió el impacto de la crisis global y la administración de Dilma Rousseff viene devaluando el real desde mediados de noviembre con lo que alcanzó el nivel más bajo desde marzo de 2005. "Es vital para el Banco Central la estabilidad financiera y monetaria, pero también velar por el desarrollo económico del país con inclusión social", sostuvo el jefe de la autoridad monetaria.
El Banco Central compró ayer u$s 250 millones en una rueda en la cual el dólar blue cedió dos centavos y cerró a $13,15. De esa importante adquisición, unos u$s 209 millones corresponden al pago de Telecom por la adjudicación del espectro para servicios de datos móviles 3G y 4G. El dólar paralelo volvió a operar con tendencia negativa luego de ganar 32 centavos el lunes. Operadores indicaron que los resultados de la operación de recompra de bonos Boden 2015 no fueron recibidos de modo positivo en el mercado, lo que puso presión en el valor de la moneda estadounidense. Estimaron también que la proximidad a la época de vacaciones, que en muchos casos implica viajar fuera del país, empuja el precio del dólar. Por su parte, el contado con liquidación subió 32 centavos a $ 11,71, tras caer unos 14 centavos en el inicio de semana, mientras el dólar oficial se volvió a sostener a $ 8,565 para la punta vendedora.