Según el Ministerio de Agricultura, es posible producir 247 millones de toneladas
Aunque muchos sectores productivos muestran en los últimos años claros síntomas de estancamiento (como la agricultura y la lechería) y hay otros que están en franco retroceso (especialmente la ganadería bovina), el gobierno nacional considera posible elevar cerca de un 50% la producción agropecuaria y forestal de la Argentina en los próximos seis años, para llevarla a 247 millones de toneladas en 2020.
Esa meta, desagregada en 38 cadenas de valor, fue expuesta ayer por el ministro de Agricultura, Carlos Casamiquela, durante el relanzamiento del Programa Estratégico Agropecuario (PEA). Ese programa fue lanzado originalmente en 2010 por el ex ministro del área, Julián Domínguez. Y aunque mostró nulos avances hacia las metas que se plantearon, ahora es tomado como base para una segunda etapa. En rigor, Casamiquela planteó que una vez trazados los objetivos, ahora hay que "definir la construcción de una política pública" que permita concretarlos.
Las metas tanto de aquel PEA original como de este renovado plan son muy ambiciosas. Por lo tanto, las políticas de Estado que se requieren también deberían serlo. Aunque el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner debe finalizar en diciembre de 2015, está planteando un escenario para mucho más allá. Casamiquela incluso convocó a los sectores privados y a las universidades a una primera reunión del PEA para el 15 de julio. Pretende comenzar la proyección de metas de crecimiento para el año 2030.
En las coquetas instalaciones de Madero Tango, respaldaron el lanzamiento de este programa oficial el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; y los ministros de Trabajo, Carlos Tomada; y de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.
Por lo pronto, para 2020, el Gobierno asegura que es posible llegar a producir 247 millones de toneladas de alimentos y otros productos del agro, un 50% más que los que se logran actualmente. El grueso de esa oferta proyectada lo aportará la cosecha de granos. Agricultura dice que es posible elevar la superficie implantada con cereales y oleaginosas de las actuales 36 millones de hectáreas a 42 millones. Esto, sumado a los mejores rendimientos, permitiría obtener una cosecha de 69,8 millones de toneladas de oleaginosas (como soja y girasol); de 84,6 millones de toneladas de cereales (como trigo y maíz); y de 35,5 millones de toneladas de cultivos industriales (como algodón y caña de azúcar).
Actualmente esa misma cosecha apenas supera los 100 millones de toneladas, y en el PEA original se proyectaba un crecimiento hasta 157 millones de toneladas para 2020. La nueva proyección oficial suma ahora casi 190 millones de toneladas. Es decir, prácticamente se aspira a duplicar la producción en los próximos seis años.
Las metas de Agricultura hablan además de lograr 10,7 millones de toneladas de producción forestal, otras 11,2 millones de frutales y 10,7 millones de hortalizas y legumbres.
Respecto de la producción de carnes, Casamiquela planteó como posible lograr en 2020 lograr una oferta de 3,5 millones de toneladas de carne vacuna, lo que permitiría recuperar las exportaciones hasta entre 700 mil y 1 millón de toneladas, sin alterar el actual nivel de consumo doméstico. Aunque suena ambicioso, no es otra cosa que recuperar un escenario que la Argentina había logrado (con valores muy semejantes) en el año 2005. Luego de ellos llegaron las recetas anti exportadoras de Guillermo Moreno, y vino la debacle ganadera.
El gobierno proyecta además un crecimiento de la producción de carne de pollo y de cerdo. En el primer caso, la oferta podría crecer en 2020 hasta 2,6 millones de toneladas (con 741 mil toneladas de exportaciones) y en el segundo caso se esperan lograr 823 mil toneladas de carne porcina.
En base a estos guarismos, en el Gobierno estiman que el consumo interno de proteínas animales podría llegar dentro de seis años a 122 kilos anuales por habitante, en promedio. unos 4 kilos más que en la actualidad.
Respecto de la lechería, un sector que desde hace una década está estancado en unos 10.000 u 11.000 millones de litros, el nuevo PEA establece como meta para 2020 llegar a producir 16.370 millones de litros, sobre todo elevando la productividad media por vaca lechera desde los actuales 17 litros por día a casi 22 litros.
"Tenemos que pensar en una Argentina agroalimentaria, dejar de ser exportadores de materias primas y empezar a exportar alimentos con alto valor agregado, generando más puestos de trabajo, desarrollando la tecnología en el campo, optimizando la educación rural y promoviendo así el arraigo", remarcó Casamiquela, quien invitó a "todos los miembros del sector a trabajar en pos de lograr y actualizar las metas del PEA". Por cierto, ayer nuevamente brillaron por su ausencia los integrantes de la Mesa de Enlace.