El plan para adherir a los Cedin o a los Baade seguirá vigente hasta el 31 de marzo de 2014, según dispuso por decreto la presidente Cristina Kirchner. El mecanismo apenas aportó el 15% de los deseado para el oficialismo
La decisión ya se había dejado circular desde hace varios días por los pasillos del Palacio de Hacienda y ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmaba esos rumores. En conferencia de prensa adelantó que el ministro de Economía, Axel Kicillof, estaba buscando alternativas para extender una vez más el sistema de cedines y de los Baade para blanquear dólares. No obstante, se atajó:"Todavía no está el decreto".
Hoy, finalmente, ese dilema quedó resuelto. El Gobierno publicó en el Boletín Oficial eldecreto 2170 a partir del cual extiende desde el 1 de enero de 2014 y por un plazo de tres meses el plan de exteriorización voluntaria de divisas extranjeras, lanzado en julio de este año.
Se trata de la segunda prórroga del blanqueo de capitales, puesto que el 30 de septiembre último el Ejecutivo también le había dado otros tres meses de vida al plan, que resultó un fracaso porque apenas recogió el 15% de las proyecciones realizadas.
El decreto, que lleva las firmas de la Presidente, de Kicillof y de Capitanich, fundamenta la decisión de prorrogar el plan por "razones operativas y con la finalidad de permitir que una mayor cantidad de sujetos interesados puedan exteriorizar sus tenencias y acogerse a los beneficios dispuestos en la Ley Nº 26.860".
Por medio de este programa, el Ejecutivo apenas pudo hacerse hasta el viernes último de u$s607 millones, es decir, el 15 por ciento de lo esperado. De ese total, el 91,4% –u$s555,3 millones– fueron conseguidos a través de adhesiones a los Certificados de Depósitos de Inversión (Cedin), ideados para reactivar el sector inmobiliario y de la construcción, y el 8,6% – los –u$s52,2 millones– restantes- fue suscripto en los Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade).
La gran diferencia entre el Baade y el Cedin es que en este último caso, los dólares no quedan en las arcas del Central ya que al ser para la construcción, quien cobra este certificado pide a la autoridad monetaria esos dólares y se los lleva.