El gobernador Antonio Bonfatti tomará una decisión sobre si adhiere o no a la ley de exteriorización de capitales después de una reunión que sostendrá hoy con su equipo económico.
El gobernador Antonio Bonfatti tomará una decisión sobre si adhiere o no a la ley de exteriorización de capitales después de una reunión que sostendrá hoy con su equipo económico. Así lo aseguró anoche a LaCapital el ministro de Economía provincial, Angel Sciara.
En 2009, la gestión socialista no se sumó al blanqueo impulsado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El ministro explicó que, justamente en base al análisis de esa experiencia, y las condiciones "tecno-políticas" actuales, el gobernador definirá qué postura tomará frente a la ley de blanqueo.
Los antecedentes inmediatos inclinarían la balanza hacia la no adhesión. Los referentes del FAP a nivel nacional se opusieron al proyecto kirchnerista. Y ayer por la tarde, el secretario de Ingresos Públicos provincial, Sergio Beccari, puso en duda el beneficio de una adhesión.
Pero el gobierno está en una encrucijada. Por la noche, Sciara relativizó el peso económico que podría significar no adherir y perseguir después a los contribuyentes santafesinos que exterioricen capitales. Además, el funcionario evaluó que la norma "no tendrá los resultados tan ansiados" por el gobierno nacional.
El miércoles, los representantes de los sectores de la construcción e inmobiliario habían "descontado" que el Ejecutivo santafesino se sumaría a la norma, que fue reglamentada y vence, en principio, a fines de septiembre. Esta certeza la expresaron durante una reunión a la que fueron convocados por la provincia para conformar la cadena de valor de la construcción a nivel provincial en Rosario.
Ayer se mostraron cautelosos. Reconocieron que la decisión del gobierno de Antonio Bonfatti sobre este tema está condicionada por la disputa creciente en el terreno electoral. Es que para apoyar el gobierno provincial debería elevar un proyecto de ley a la Legislatura. Una ruta contraria a la postura que tuvieron los diputados socialistas en el Congreso nacional. No adherir tendría otro costo político: tesnionar la relación con el gobierno nacional.
Durante la tarde, el secretario de Ingresos Públicos expuso sus razones contrarias al blanqueo. "Estas normas siempre privilegian a los más poderosos", resaltó. Y dijo que atenta contra la "equidad y justicia" de las cargas tributarias.
El secretario de Ingresos Públicos explicó que los santafesinos con capitales no declarados pueden adherirse a la ley de blanqueo sin inconvenientes.
Sin embargo, si el Estado santafesino no adhiere a la norma, las personas o empresas que exterioricen capitales están expuestas a las requisitorias y procesos de fiscalización que podría llevar adelante de la Administración Provincial de Impuestos (API), Esto porque para la provincia no dejan de ser "fondos no declarados". A parti de allí, puede demandarles el pago de los impuestos provinciales no realizados en su momento y aún no prescriptos. Básicamente se trataría de ingresos brutos y sellos.
Igual, el funcionario aclaró que "no debería haber un miedo anticipado". Primero, dijo, se debe abrir un proceso de fiscalización y después determinar si corresponde el cobro de algún impuesto provincial. "Además, el contribuyente tiene la posibilidad de defensa", añadió.
Beccari recordó que desde hace varios años la provincia trabaja con "toda una serie de medidas y procedimientos para profundizar la lucha contra la elusión y la evasión" por lo que creía difícil que la provincia se adherirá a la normativa nacional.