Para cancelar una vieja deuda que proviene del plan Petróleo Plus, ampliarán el Bonar 24. El lunes un grupo de holdouts volvió a reclamar que ese título sea embargable
El Gobierno quiere saldar una vieja deuda que tiene con un puñado de empresas del sector petrolero con un bono que está en la mira del juez estadounidense Thomas Griesa. Según informó el portal el Inversor Online, el Ministerio de Economía ya tiene todo listo para realizar una ampliación del Bonar 24 con ese objetivo. Fuentes gubernamentales revelaron a El Cronista que la emisión sería por un monto cercano a u$s 800 millones y apunta a pagar un pasivo a las petroleras que proviene del discontinuado programa Petróleo Plus, lanzado en 2008.
Precisamente el lunes los fondos Aurelius, Blue Angel y NML, en el marco del litigio que la administración de Cristina Kirchner mantiene con los holdouts, volvieron a reclamar en un escrito al magistrado de Nueva York que considere al Bonar 24 como «deuda externa», es decir, pasible de embargo, lo que impediría pagos de intereses y capital de ese título. Tal como informó este diario ediciones atrás, si Griesa y las instancias superiores convalidan el pedido de estos fondos (que ya fue apelado por la Argentina), los bonos emitidos bajo ley local que no integraron los canjes de 2005 y 2010, hasta ahora a salvo de la justicia de Estados Unidos, podrían trabarse. El argumento de los holdouts es que el Bonar es deuda externa porque fue tomado por inversores extranjeros, a pesar de haberse emitido en el país bajo ley argentina. Primero, para pagar a Repsol y, dos meses atrás, para financiar obras y sumar reservas.
Al ser consultados por El Cronista, en la cartera que conduce Axel Kicillof, señalaron que «la ampliación del bono es una de las opciones que se barajan». «No hay nada definido en el corto plazo. La última palabra la tendrá la Presidenta», indicaron.
En el mercado, sin embargo, no ven que el reclamo buitre pueda llegar a complicar al Gobierno si decide ampliar el título para cancelar su deuda con las petroleras. «No creo que complique el tema de los fondos porque llevará un tiempo para que haya una definición y además lo más probable es que las empresas no se queden mucho tiempo con los bonos, seguramente los vendan», evaluó Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando Ferreres.
Petróleo Plus
El programa Petróleo Plus fue lanzado junto con el plan Refino Plus en el 2008. La iniciativa consistió en beneficios impositivos para que compañías del sector hidrocarburífero como Pan American Energy (PAE), YPF, Sinopec, Pluspetrol, Total, entre otras, llevaran a cabo inversiones que incrementaran la producción de petróleo e incorporaran reservas. Los incentivos fiscales fueron otorgados en certificados de crédito por compensación, aplicables al pago de derechos de exportación de petróleo y sus derivados.
Pero en 2012, el Ministerio de Planificación Federal resolvió discontinuar el programa. En aquel momento, la cartera que conduce Julio De Vido, argumentó a través de un comunicado que la suspensión se basaba «en la modificación de las condiciones de mercado en las que fueron estructurados estos programas, como por ejemplo el precio interno del barril que pasó de u$s 35 a u$s 70». En ese mismo comunicado se detalló que durante el período el Estado otorgó beneficios fiscales por alrededor de $ 10.000 millones, ambos programas permitieron incorporar «reservas por 130 millones de barriles, adicionales a la reposición de la producción anual de cada compañía» al tiempo que la producción de petróleo de los beneficiarios del programa «experimentó un aumento acumulado entre 2008 y 2011 de 17 millones de barriles».
Al año siguiente, mediante la resolución 1/2013, la Comisión Nacional de Planificación de Inversiones Hidrocarburíferas, creada por Kicillof, redujo además la alícuota de derechos a la exportación. De esta manera, las compañías que habían ingresado al plan se quedaron con los certificados de crédito en la mano y nunca pudieron canjearlos.