Bajo la nueva gestión económica, el fondo del Banco Nación usó un ingreso de recursos para abaratar el fondeo de las pymes, que había trepado seis puntos desde agosto pasado
En la primer semana de gestión del nuevo Ministro de Economía, Axel Kicillof, el fondo común de inversión (FCI) del Banco Nación usó su liquidez para bajar unos 3 puntos la tasa de interés de los cheques de pago diferido que descuentan las Pymes para fondearse.
Tras el cumplimiento de los plazos de los topes del inciso k, el 30 de junio, la falta de crecimiento en el patrimonio de los FCI pymes secó la demanda y elevó 6 puntos las tasas de los cheques de pago diferido desde agosto pasado.
La tasa de los avalados a un año había trepado desde un 19% en agosto al 27% al viernes de la semana pasada. En el mismo período, la de los patrocinados a 120 días (el mayor plazo negociado) había subido de 24,91% a casi el 30%.
Esta semana, después de que el FCI Pellegrini Empresas Argentinas Pymes recibiera $ 34 millones, según la CAFCI, éste hizo valer su poder de mercado para bajar la tasa por debajo del 24% para los cheques de un año de plazo, según muestra el sitio Bolsar.com.
Según pudo saber El Cronista de fuentes vinculadas con las operaciones, hubo una bajada de línea oficial para ponerle un techo a las tasas de interés a los cheques de pago diferido, más cerca de la Badlar, que ronda el 19%. Según coinciden varias fuentes de mercado, la baja demanda se estaba monitoreando en los organismos oficiales interesados en fomentar el financiamiento pyme barato para que no se escaparan las tasas.
Finalmente, el fondo del Banco Nación utilizó el nuevo fondeo para comprar cheques a tasas por debajo de las que demandaba el mercado en un par de sociedades de garantía recíproca (SGR), que se estima ahora harán de testigos para el resto del mercado.
Estas nuevas tasas no derraman en el financiamiento con obligaciones negociables para las pymes, que también subieron seis puntos desde agosto. Hoy las pequeñas empresas pagan 5,5 puntos sobre la Badlar al emitir nuevos títulos.
Los FCI Pymes son los principales demandantes de estos productos. Duplicaron su tamaño en el primer semestre hasta los $ 2.500 millones, de la mano de la obligación por parte de las aseguradoras de destinar un porcentaje de su cartera a activos de la economía real, entre los que se encuentran estos fondos. Ello generó sobredemanda en los productos pyme que derivaron en sobretasas negativas sobre la Badlar.
Pero en el tercer trimestre, los patrimonios no sólo dejaron de crecer, sino que sufrieron rescates de manos de inversores que buscaban mayor rentabilidad en otros productos del inciso k o vinculados al dólar. Los FCI Pymes deben cumplir un límite mínimo del 75% para invertir en ese segmento. El sobreprecio negativo se daba porque había pocos activos y los fondos no llegaban al cupo obligatorio. Al no crecer, no sólo alcanzaron ese mínimo, sino que ya no salen a comprar a cualquier precio o sólo reinvierten lo que se va venciendo.
Además, en el último año se ha multiplicado la oferta de instrumentos de la mano de la suba de los fondos que administran las SGR.
Los patrimonios empezaron a remontar el último mes, hasta los $ 2.708 millones. Pero las tasas de los cheques ceden en un contexto de rendimientos bajos: hoy los FCI Pyme están rindiendo entre 13% y 15,6%. El Pellegrini, 15,26%.