El equipo de Mauricio Macri dará de baja el cronograma de publicaciones del IPC que mide la inflación y publicará uno nuevo a partir de marzo del año. Todavía no se decidió quién reemplazará al director Norberto Itzcovich al frente del organismo más cuestionado del kirchnerismo.
La intención es que lo técnico sea dirigido por los responsables de las estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires, que conforman un grupo de unas 40 personas encabezado por José Donati, que es parte del PRO desde 2002 y comanda las estadísticas porteñas desde 2007.
Si bien aún no se sabe si compartirá la dirección técnica con una figura más política, Donati presentó un plan de gestión que se basa “en un fortalecimiento del INDEC en su función de coordinador metodológico del sistema estadístico nacional y en un fortalecimiento del vínculo del INDEC con las Direcciones Provinciales de Estadística”, según dijeron a BAE Negocios.
“Proponemos que los encuestadores del INDEC, que lo seguirán siendo, sean coordinados operativamente por la Dirección Provincial de Estadística de la Provincia de Buenos Aires y por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad”, sostuvo Donati, Director General de Estadística y Censos de CABA.
El equipo, que quiere darle un papel mayor a las provincias, pretende tener en cuatro meses un índice de precios renovado y además actualizar el resto, principalmente el de pobreza, para octubre.
En este sentido, una de las crítica metodológicas más fuerte que tienen los especia listas que conduce Donati sobre el actual INDEC se refiere a la elevación y carga de los datos en el sistema del instituto estadístico, al que consideran “bobo”, ya que el INDEC lo usa cuando quiere y de manera por clara, ya que comparte el modo de cálculo con las provincias y les devuelve los resultados discrecionalmente. En el equipo señalan que en el único lugar que esto no ocurre es en la Ciudad de Buenos Aires y la Provincia.
“En lo operativo, el diagnóstico que tenemos es que los principales indicadores están viciados, por lo cual lo que pensamos hacer el día uno es dar de baja el cronograma de publicaciones” agregó Donati. “Trabajamos en un decreto de normalización administrativa que incluye un nuevo organigrama, mucho más sintético que el actual y parte del equipo desarrolla un protocolo para revisar todos y cada unos de los procesos de trabajo del Instituto para analizar su consistencia conceptual y en ese proceso se evaluará al personal de cada área”, agregó el funcionario porteño.
El nuevo cronograma que manejan desde el PRO es tener listo para octubre del 2016 indicadores que para el flamante gobierno están “viciados”. Algunos de ellos serían el Índice de costo de la construcción, el de Pobreza e indigencia, el de Tasas del mercado de trabajo, el índice de salarios, los indicadores de comercio exterior y la revisión del PBI que tiene como base el 2004, uno de los puntos que obtuvo más críticas no solo desde los estadísticas que reportan a Mauricio Macri, sino también de los técnicos del FMI.