De llegar al Ejecutivo, los economistas de Macri planean viajar a Asia antes del 10 de diciembre. Entienden que será útil para la transición, mientras buscan dólares
De llegar a la presidencia, Mauricio Macri prorrogará el swap cambiario con China por u$s 11.000 millones e intentará ampliarlo, afirmó a El Cronista un integrante de la mesa económica de Cambiemos.
Lo mismo ocurrirá si Daniel Scioli resulta electo presidente. El actual titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, que continuaría en su cargo si el gobernador bonaerense asume el Ejecutivo, trabajaba desde hace meses en la ampliación del intercambio de monedas con el país asiático con miras a 2016, pero el drenaje de dólares obligó a acelerar los tiempos. Las negociaciones se anunciaron a comienzos de octubre y, según se comunicó, continuarían este mes.
«Al swap hay que prorrogarlo, es fácil de hacerlo. Y, de ser posible, ampliarlo», afirmó el economista de Cambiemos consultado, que integra la mesa chica de diagramación de las políticas económicas del macrismo. «No es la herramienta ideal, pero se necesita para la transición», continuó. En caso de llegar al Gobierno, el equipo económico de Macri planea viajar a China antes del 10 de diciembre.
Como indicó este diario el pasado viernes 6, la prioridad del macrismo, en caso de ganar la elección, será conseguir dólares a partir del lunes 23. Asegura tener apalabrado a un pool de bancos para otorgar un crédito puente por unos u$s 15.000 millones que permita engrosar las reservas hasta conseguir dinero fresco de organismos multilaterales (en principio, todos menos el FMI). Para eso necesitará negociar con los fondos buitre un stay, en el juzgado de Thomas Griesa, que asegure a las entidades que no tendrán problemas legales por prestar dinero a Argentina. También confían en contar con unos u$s 7000 millones de liquidación de cereales y oleaginosas. Productores y cerealeras esperan una quita de retenciones y devaluación.
Pero si bien en el espacio Cambiemos consideraron que el swap cambiario con China «maquilló» las reservas del Banco Central, la pragmática obliga a no desandar ese camino, al menos en el corto plazo. La autoridad monetaria agotó los u$s 11.000 millones en yuanes en un año, entre octubre de 2014 y el mes pasado. Solicitó periódicamente desembolsos que pueden renovarse cada año por tres años, y que no pagan intereses si no son usados (es decir, cambiados a dólares). En octubre, renovó el primer tramo del swap, por u$s 890 millones.
Según la consultora Empiria «las ?reservas propias? prácticamente han desaparecido y directamente serán negativas en muy poco tiempo». Según sus cálculos, a los u$s 11.000 millones en yuanes se suman tenencias en oro (u$s 2214 millones) y DEGs (u$s 2882 millones). El resto son principalmente depósitos y encajes. La Consultora Ledesma estimó que, al lunes, los pasivos monetarios alcanzaban los u$s 25.609 millones y casi empardaban a las reservas informadas (u$s 26.103 millones), por lo que que el neto sería de u$s 494 millones. Ayer, el BCRA volvió a resignar divisas y las reservas cayeron a u$s 25.918 millones.