El atraso del tipo de cambio en relación con la inflación llevó a los importadores a adelantar sus compras al exterior y la oferta de los exportadores comienza, en forma paulatina, a ser insuficiente
La variante Delta del Covid-19 y la huida de los inversores de las Bolsas chinas por las medidas de regulación contra empresas de tecnología que tendrán su contrapartida en Estados Unidos en el comercio bilateral, derrumbaron a los mercados del mundo pero no repercutieron en la Argentina. Fue tan poderosa la deserción que hizo olvidar los buenos balances de las empresas de tecnología que se presentaron en el Nasdaq.
Los bonos del Tesoro norteamericano actuaron como refugio y al subir su precio, la tasa de rendimiento a 10 años bajó a tan solo 1,23% lo que incidió en el riesgo país argentino, ya que sus títulos con ley extranjera, al igual que los de los países emergentes, bajaron su cotización. Por eso, el riesgo país volvió a perforar el techo de las 1.600 unidades al ubicarse en 1.603 puntos básicos (+1,1%).
El dólar, en tanto, bajó 0,17% frente a las seis principales monedas del mundo y se mantuvo sin cambios en Brasil.
En la Argentina, en la plaza de los dólares financieros hubo escenarios distintos. En el que controla el Banco Central donde las operaciones se hacen contra el bono AL30C en el caso del contado con liquidación, tuvo que intervenir con un 10% menos que el día anterior ya que la compra de bonos contra dólares le provocó una erogación de USD 10,7 millones que le permitieron bajarlo desde una apertura de $ 170 a $ 168,06 (+57 centavos.). El MEP con negocios por USD 41,3 millones -fue una de las pocas veces que superó al monto negociado en el contado con liquidación que fue de USD 39,4 millones- aumentó 55 centavos a $ 167,36. Casi no hay brecha para hacer cable (girar dólares al exterior) entre el dólar MEP y el contado con liquidación. Claro que acá no están las grandes manos porque el límite de negocios es de USD 17.000 semanales. Ningún inversor puede tener un saldo mayor a ese al cabo de 7 días.
En el Senebi, el mercado donde no hay plazos ni límites de montos, pero tampoco visibilidad porque sus operaciones no aparecen en las pantallas, el dólar aumentó $ 1 a $ 180,50. El MEP, a su vez, cotizó en $ 173 y mantuvo la brecha de 5% más real que la del mercado oficial. Aquí la mayoría de las operaciones se hacen contra las Letras de Descuento más cortas (LEDES) porque pagan menos comisión que negociar con ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York-.
El “blue” no sorprendió al retroceder $ 1 a $ 183, ya que se esperaba que el movimiento de las “manos amigas” del Gobierno aumentaran la oferta de divisas.
En la plaza mayorista, el anclaje sigue imperturbable. El dólar aumentó apenas 3 centavos a $ 96,57 pero la sorpresa fue que la demanda de los importadores y empresas que deben hacer pagos al exterior, fue más elevada que la oferta de dólares de los exportadores. Esto era previsible porque bajaron los ingresos por la cosecha y al estar atrasado el tipo de cambio respecto de la inflación, alienta a los importadores a adelantar sus compras al exterior. Por eso, por primera vez en tres meses, el Banco Central debió vender USD 70 millones para satisfacer a la demanda. A este movimiento, el mercado deberá acostumbrarse en los próximos meses. No será diario, pero habrá ruedas donde el BCRA será vendedor. Además, en los próximos días tiene fuertes vencimientos de deuda con el FMI y el Club de París que le mermarán más las reservas que bajaron USD 190 millones a USD 42.837 millones a pesar de la suba del euro y del oro.
La Bolsa sigue con negocios exiguos. Está en los niveles más bajos del año. Esta vez operó apenas $ 457 millones. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, consiguió subir 0,24% gracias al buen comportamiento de Ternium (+2,04%), Pampa Energía (+1,96%) y Central Puerto (+1,91%).
Los ADR’s, operaron $ 1.934 millones, casi quintuplicaron a lo que negociaron las acciones locales, porque hay operaciones de contado con liquidación que le dan un estímulo adicional. Pero a pesar de los mayores negocios, predominaron las bajas. La sorpresa la dio IRSA Propiedades Comerciales que subió 20,37%. IRSA, a su vez, aumentó 4,87%. Los papeles más afectados fueron Cresud (-3,44%), Despegar (-3,35%) e YPF (-3,21%).
Tras la turbulencia del mundo y mientras se aguarda el resultado de la reunión del Comité de Política Monetaria, la Argentina repitió un día sin grandes sobresaltos cambiarios porque están funcionando las advertencias telefónicas a los operadores, además de las regulaciones.