El rendimiento del Bogar 18 arroja una expectativa superior al 25% oficial, en línea con las estimaciones privadas. Prevén que el Central informe su meta en breve
En los precios de los bonos atados al CER, que replica la variación de precios, el mercado prevé que al Gobierno le costará llegar a su meta de inflación del 20 al 25%, y que la suba de precios superará el 32%, una brecha que se notará más en el primer semestre. Y espera la meta del Banco Central (BCRA).
Algunos expertos recomiendan comprar estos títulos para captar la mayor inflación de los próximos tres o cuatro meses.
De hecho, el mayor interés en lo que va del mes en el bono más corto atado al CER, el Bogar 18 (NF18), dejó de pagar un premio sobre la inflación y redujo su tasa interna de retorno hasta -0,01%, lo que indica que el título rinde el índice de precios.
Esa tasa de inflación está en línea con el LatinFocus Consensus Forecast, de 32,6%.
Ello es porque bonos comparables ?con la misma duration de un año, como son los atados a la Badlar, los Bonar 17? rinden 32,26% y 32,58% suponiendo una Badlar estable.
«Las expectativas de inflación están frágilmente ancladas a lo que el gobierno está tratando de hacer.
Lograron bajarlas a un nivel de 32% pero están colgando de un hilo, ya que si hay noticias negativas de la negociación salarial y con holdouts va a hacer que aumenten», dijo Alejo Costa, estratega Jefe de Puente.
«El mercado está priceando que la inflación estará por arriba de la banda objetivo que se puso el gobierno, de 20-25%, porque el gobierno no será efectivo a la hora de bajar la inflación o porque no será todo lo efectivo que pretenda ser», coincidió el portfolio manager de un fondo común de inversión. «Pero si en julio se empieza a ver que ajusta la inflación, van a caer en una semana. Y si en agosto la inflación no da signos de amainar, se empezará a ver interés en instrumentos en dólares y algo por CER», agregó.
El CER es el coeficiente de indexación que elabora el BCRA tomando como referencia el IPC del Indec. Hasta que se publique, el Ministerio de Hacienda determinó que se utilice el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires.
En enero, el índice porteño arrojó un alza mensual del 4,1%.
Por ese recalentamiento de precios a corto plazo es que algunos operadores recomiendan seguir comprando estos títulos.
«La política monetaria del gobierno tendrá más tracción en la segunda mitad del año, cuando deje el ajuste más grueso del tipo de cambio y de tarifas atrás, la suba salarial y la política monetaria más agresivamente contractiva y el ingreso de capitales por holdouts le saque presión a los precios», agregó Costa.
Según un informe de la consultora Nicolás Dujovne, los precios relativos ya no necesitan acomodarse demasiado, porque los precios locales ya incorporaron un tipo de cambio similar al blue antes de levantar el cepo, por lo que el principal motor de la inflación en los próximos meses estará asociado a los determinantes del nivel general de precios.
Explicó que el objetivo de inflación de Economía no fue «refrendado» por el BCRA, para «desinflar las expectativas en el marco del inicio de las discusiones salariales». Y que en el futuro no necesariamente ambas metas deberán coincidir.
Dujovne no descartó que el BCRA inicie su primer objetivo de inflación para los doce meses posteriores en marzo o abril próximos y una meta anual calendario en 2017: «Se sacaría de encima los peores meses de inflación del año y contribuiría así a reforzar las expectativas a la baja en la tasa de aumento de los precios».
Previó que esa primera meta se sitúe por debajo del 20%: «El corolario debiera ser que las tasas de las Lebacs en pesos a un año difícilmente podrían superar el 25% en marzo o abril».